Alternativa

Mantén el alma joven

Los principios de la vida no cambian cuando pasamos a la tercera edad. La vida es una relación, y la relación con su ser sigue formando la base de su relación con los otros, y usted sigue siendo un complejo de mente, cuerpo y espíritu. Pero ahora el foco de su existencia cambia a su espíritu. Robert Sbvoda, especialista en Medicina Ayurvédica comenta: "En la niñez desarrollamos el cuerpo, en la edad adulta la oportunidad para optimizar la mente y en la tercera edad tiene usted la oportunidad de extender su conciencia de los asuntos de la mente y del cuerpo a los asuntos del espíritu".

Mantén el alma jovenLos principios de la vida no cambian cuando pasamos a la tercera edad. La vida es una relación, y la relación con su ser sigue formando la base de su relación con los otros, y usted sigue siendo un complejo de mente, cuerpo y espíritu. Pero ahora el foco de su existencia cambia a su espíritu. Robert Sbvoda, especialista en Medicina Ayurvédica comenta: “En la niñez desarrollamos el cuerpo, en la edad adulta la oportunidad para optimizar la mente y en la tercera edad tiene usted la oportunidad de extender su conciencia de los asuntos de la mente y del cuerpo a los asuntos del espíritu”.

Es la oportunidad de diseminar sus experiencias con otros y la ocasión para reflexionar, para poner atención en nuestra rutina diaria. Es el momento en el que la sabiduría aflora en usted y el momento para compartirla con gentileza, para recurrir a la introspección, cuidar el alma y hacer prácticas profundas de meditación, yoga o tai-chi. Es también el momento ideal para revitalizar nuestra salud.

En este número hablaremos de la importancia de la práctica regular de yoga, como una herramienta para poder disminuir los efectos del envejecimiento, restaurando el vigor, la vitalidad y la fuerza en la vida. Shakta Kaur, especialista en Kundalini Yoga comenta: “El yoga te ayuda a mantener una buena densidad en los huesos y previene la osteoporosis”.

Con yoga podemos transformar los patrones mentales, físicos y emocionales que causan que el cuerpo envejezca. Brindamos flexibilidad al cuerpo y permitimos que el sistema circulatorio se revitalice. El yoga da un mantenimiento general para mantener en forma el cuerpo, la mente y el espíritu.

El yoga para la tercera edad incluye movimientos simples relacionados con la respiración para estirar y abrir los músculos. Posturas de pie para fortalecer los músculos y extender la columna vertebral. Posturas para profundizar la respiración y restaurar la sensación de bienestar. Sobre todo se da importancia a alargar el espacio entre las vértebras para mantener buena postura y un sistema nervioso sano.

Se sugiere practicar yoga bajo la guía de un profesional y bajo previa supervisión médica. Los estilos más recomendados son el hatha yoga y kundalini yoga.

Ejercicio de Respiración

Acostado sobre su espalda, con las piernas flexionadas, los pies un poco más abiertos que a la altura de la cadera, permita que las rodillas caigan hacia adentro (una hacia la otra, para que se relaje la musculatura interna de las piernas). Relaje sus hombros y sienta el peso de su cuerpo caer hacia la tierra. Ponga sus manos en donde acaba el esternón y empieza lo suave del torso (es la V invertida de las costillas).

Relaje las manos, cierre los ojos, ponga toda su atención en los dedos y observe en ese lugar la sensación cuando inhala y exhala. Permita que la exhalación termine por completo, sin tensarse, y observe la pausa después de la exhalación. Espere a que la inhalación venga por sí misma. Permita que su respiración sea silenciosa y siga observando la sensación en sus dedos. Deje que la respiración sea como tenga que ser, unas veces profunda, otras suave. Observe cómo la respiración se vuelve cada vez más suave y más tranquila en el área de su diafragma (en donde tiene sus manos). Practique de 5 a 20 minutos diarios.

Postura del gato-vaca (Marjarasana)

Esta es una postura segura de practicar, explora los movimientos hacia delante y hacia atrás del cuerpo. Relaja el sistema nervioso y proporciona ojos brillantes. Flexibiliza la columna vertebral.

Empiece en cuatro puntos sobre sus manos y sus pies. Las manos están debajo de los hombros y las rodillas debajo de las caderas.

Exhale encorvando la pelvis y presione con la base de las manos para encorvar su espalda. Deje que la cabeza caiga.

Inhale, relaje su columna vertebral y deje que la cabeza suba como una continuación de su espina. No presione la espalda baja.

Deje que el movimiento de la columna vertebral inicie desde el cóccix y siga el movimiento natural. No doble los codos. Haga de 5 a 10 repeticiones y descanse en la postura del niño llevando la frente al piso y los glúteos hacia los talones.

Tips ayurvédicos

Considere que en este tiempo de la vida su piel tiende a resecarse con mayor facilidad y que las manos y pies pueden tender a estar fríos. Prefiera los alimentos calientes y tibios. Evite las verduras crudas y los hielos. Beba agua tibia en ayunas “a sorbitos”, para tener un sistema digestivo sano. Vístase con colores vivos como el rojo, amarillo o naranja, para mantener un estado de ánimo positivo. Abra su corazón para recordar toda la sabiduría que tiene que ofrecer a los otros y dedique mucho tiempo para dar y compartir con los demás.

Fuente: Shakta Kaur

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