Las mujeres que recibieron tratamiento con radiación en el pecho por cáncer cuando eran niñas tienen más riesgos de desarrollar cáncer de mama al previsto inicialmente, advirtieron médicos en un estudio.
Incluso una terapia con dosis bajas de radiación representó un riesgo para las sobrevivientes de cáncer en su infancia, una situación hasta ahora desconocida, revelaron los investigadores. Eso significa que más mujeres necesitarían comenzar desde los 25 años a practicarse estudios para detectar cáncer de pecho.
“Descubrimos que a los 50 años, aproximadamente el 30% de las mujeres atendidas con radiación por el linfoma de Hodgkin” cuando eran niñas habían desarrollado cáncer de mama, dijo Chaya Moskowitz, una especialista en bioestadística en el Centro del Cáncer Memorial Sloan-Kettering en Nueva York, quien dirigió el estudio.
Esa cifra es mayor que la tasa de 4% en la población en general y es equivalente al índice de las mujeres con mutaciones en sus genes del cáncer de mama hereditario, que elevan el riesgo. Entre las mujeres que tuvieron radiación pectoral para cualquier tipo de cáncer en la infancia, el 24% desarrolló cáncer de mama cuando tenían 50 años.
Los investigadores tenían previsto presentar el estudio el lunes en una conferencia de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica en Chicago.
El tratamiento radiactivo ha salvado a incontables menores de linfoma, leucemia, tumores en tejidos suaves y otras clases de cáncer, pero puede lesionar a las células sanas del ADN y provocar cáncer algunas décadas después.
Las menores tratadas en la actualidad reciben dosis mucho más pequeñas y en zonas del cuerpo mucho más focalizadas que las niñas entre 1970 y 1986, cuando las mujeres relacionadas con el nuevo estudio eran menores de edad.
Un estudio, con financiamiento gubernamental, ha observado la situación de más de 1,200 de esas mujeres.
Ahora es posible que entre 7,000 y 9,000 mujeres puedan necesitar estudios ahora, dijo la doctora Paula Ryan, experta en cáncer de mama del Centro de Cáncer Fox Chase en Filadelfia, quien no participó en el estudio.
“Lo importante es que han sobrevivido al cáncer” que pudo haberlas matado cuando niñas, pero deben ser sometidas a observación para detectar oportunamente cualquier cáncer secundario, alertó. “Están en un grupo que podría ser vulnerable”.
Fuente: Chaya Moskowitz