Si odia el invierno porque suelen confundirlo con Rodolfo el reno aprenda a controlar en esta época la agudización de la rinitis alérgica.
En realidad debe evitar que se agrave cualquier enfermedad alérgica, como el asma, que al igual que la rinitis, afecta a un número importante de mexicanos.
El 50 por ciento de las enfermedades alérgicas se ha incrementado en los últimos diez años debido a la contaminación, alerta el alergólogo y pediatra Carlos León Ramírez, director general del Centro de Asma y Alergia de México.
Los signos y síntomas de estos padecimientos pueden manifestarse en cualquier parte del organismo, aunque generalmente las zonas más afectadas son las que están expuestas al medio ambiente, como los ojos, la nariz y la piel.
Los cambios bruscos de temperatura, las infecciones virales, la concentración de contaminantes ambientales y la inversión térmica reinan en esta temporada, y todo ello deteriora la condición de quienes sufren enfermedades alérgicas, precisa el alergólogo y pediatra, Ignacio Ortiz, presidente del Colegio Mexicano de Pediatras Especialistas en Inmunología Clínica y Alergias (Compedia).
Los expertos coinciden en que la mejor manera de crear un escudo durante la época de frío es manteniendo controladas, durante todo el año, estas enfermedades crónicas.
Otra forma es abrigándose bien y evitar los cambios bruscos de temperatura, así como las sustancias que producen alergias.
También existen medidas preventivas que fueron establecidas cuando los niveles de contaminación ambiental sobrepasan los valores permitidos, como aumentar el consumo de frutas y verduras y evitar el humo del cigarro, así como realizar actividades físicas dentro de casa.
Factores de riesgo
Para comprender las enfermedades alérgicas es necesario saber qué es una alergia y cuál es su causa. La alergia es una respuesta exagerada hacia ciertas sustancias externas del medio ambiente, denominadas alérgenos, como polen, polvo y hongos, entre otros.
La alergia es multifactorial, pero hay tres detonadores principales que determinan que ciertos individuos tengan predisposición a desarrollar esta respuesta, precisa León Ramírez, quien también es miembro de Compedia.
“Lo primero es el antecedente familiar. Si uno de los padres es alérgico, los hijos corren entre 30 y 50 por ciento de riesgo de serlo; mientras que si los dos padres lo son, el peligro aumenta hasta en 80 por ciento”, indica.
Otra causa es la exposición constante a sustancias, tanto dentro como fuera del hogar, que producen alergia. La tercera razón se debe a los factores denominados coadyuvantes, como la contaminación y el tabaquismo, agrega.
A esto se agrega el desarrollo de la llamada marcha alérgica, menciona León Ramírez, la cual provoca que una enfermedad alérgica desencadene la aparición de otras.
Hasta 80 por ciento de los pacientes con rinitis alérgica puede desarrollar asma, y viceversa. La mitad desarrolla dermatitis atópica y 10 por ciento conjuntivitis alérgica, puntualiza.
Fuente: centrodeasmayalergia.org