“De seguro está en sus días“. Cuántas veces hemos escuchado decir esta frase, sobre todo a los hombres, ante los cambios de ánimo que pueden tener las mujeres cada mes. Esto es resultado de una serie de síntomas que se presentan una o dos semanas antes del período menstrual, denominado Síndrome Premenstrual (SPM), el cual afecta a la mayor parte de la población femenina.
Si una mujer sufre de dolores de cabeza, de senos y de los huesos es posible que padezca SPM, el cual no modifica la manera en que se desarrolla su vida cotidiana. A los síntomas físicos se pueden agregar otros relacionados con el Síndrome Disfórico Premenstrual (SDPM), en el que predominan los cambios en el estado de ánimo y también puede causar aumento de peso, retención de líquidos, pérdida de la libido.
Jorge Tirado, ginecobstetra del Hospital Ángeles del Pedregal, en la Ciudad de México, señala que las manifestaciones de estos síndromes varían de una mujer a otra.
“No hay pacientes iguales. Dos pacientes no van a tener una medicación igual, razón por la cual cada tratamiento es individualizado”, aclara.
Para poder conocer cuál es el padecimiento que se tiene es necesario que el especialista realice un interrogatorio y una exploración física a la paciente.
“Tenemos que ver hacia dónde se orienta más el dolor: hacia una dismenorrea, es decir, la mens- truación ha dolido igual toda la vida, o hacia una endometriosis, que es cuando la menstruación duele cada vez más, con mayor intensidad y duración”, señala.
Existen diversos tratamientos para las molestias ocasionadas por la menstruación, como son los diuréticos, los tratamientos a base de hormonas para regular los ciclos o los analgésicos para aliviar el dolor.
En el caso del empleo de hormonas, se le prescribe a la paciente progesterona, la cual permite darle un mayor equilibrio al sistema interno, reduciendo la cantidad de estrógenos en el organismo.
Según Tirado, los dolores no van desapareciendo conforme la paciente crece, pues hay personas que empiezan sin ningún dolor y al paso de los años lo sufren con mayor intensidad.
Algunas mujeres prefieren no realizar actividad física durante su período menstrual para evitarse accidentes o incomodidades. Sin embargo, el ginecobstetra comenta que médicamente no existe ningún impedimento para realizar ejercicio, sino que es una cuestión personal.
Fuente: Jorge Tirado