Identificar el tipo de personalidad que predomina en nosotros y en quien nos rodea ayuda a conocernos y a entender mejor a los demás para establecer relaciones más efectivas y forjar una vida más plena.
Las personas se conducen con base en cuatro perfiles básicos de personalidad: favorecedora, cuestionadora, complaciente y rebelde, sostiene el libro ‘Las cuatro tendencias‘, aunque cada persona mezcla características de uno u otro perfil.
A veces, la gente trata de deducir cuál es la ‘mejor’ para integrarse a ella, pero ninguna es mejor o peor.
Las personas más felices, sanas y productivas no son las que pertenecen a una tendencia particular, sino las que han entendido cómo aprovechar las fortalezas de su tendencia, contrarrestar sus debilidades y forjarse una vida a la medida.
Se asegura que las personas enfrentan dos clases de expectativas: las externas, que son las que otros imponen, y las internas, que son las que se fijan a sí mismas. A partir de ahí se delinean los cuatro tipos de personalidades.
Una personalidad favorecedora satisface, sin demora, las expectativas externas e internas, toma la iniciativa sin mucha supervisión, detesta cometer errores, y puede tener problemas para delegar. A quien tiene el perfil cuestionador le interesa crear esquemas eficientes, sacude el sistema si lo cree necesario y se impacienta con el conformismo.
El complaciente siente la obligación de satisfacer las expectativas de los demás, y siempre está dispuesto a hacer un esfuerzo adicional, mientras que el de personalidad rebelde sigue su propio camino y es poco cooperativo, incluso desconsiderado; actúa como si las reglas ordinarias no se aplicaran a él.
Saber cuál es nuestra tendencia nos permitirá ser más compasivos y decirnos: ‘Soy una persona de este tipo y no es nada malo; puedo desarrollarme al máximo siendo así’.
Asimismo, resulta vital entender este tipo de personalidades para conocer a los otros, ya sea un familiar, un amigo o un compañero de trabajo, y establecer relaciones más efectivas, agrega la autora.
Fuente: Gretchen Rubin