Visualiza la gran fecha, sí, el día de tu boda. ¿Cómo luces?, ¿parece que compraste tu vestido en las tallas extra o te ves como una varita de nardo? Si a tu mente vino la primera imagen no te horrorices, simplemente pon manos a la obra.
Que tengas el peso adecuado el día en que estés frente al altar es importante para tu salud mental, pero también lo es para tu bienestar físico porque la obesidad es una enfermedad grave que desencadena muchos otros padecimientos.
Digamos que no sufres obesidad, pero sí sobrepeso, con eso es suficiente para que busques la manera de adelgazar, pues este es el preludio a este mal.
En sus marcas…
Antes de iniciar la carrera por bajar de peso tienes que tener claro que aunque puedes, no debes intentar hacerlo en poco tiempo, pues eso también puede poner en riesgo tu salud.
Melchor Alpízar, director general del Comité Interdisciplinario de Diabetes, Obesidad y Enfermedades Cardiovasculares en la Ciudad de México, asegura que un mal manejo metabólico por bajar abruptamente de peso puede provocar hígado graso, que a su vez, causa cirrosis hepática. Sí, más vale lento, pero seguro.
Así que tómate el tiempo necesario para empezar a quitarte de encima los kilos que te sobran. Alpízar recomienda tomar medidas mínimo 12 meses antes de que escuches la marcha nupcial.
No es cliché
Lo que leerás a continuación puede parecerte un cliché, pero es una realidad: la mejor forma para que te mantengas en línea es alimentándote sanamente y haciendo ejercicio.
Aunque parezca sencillo, esa es la vanguardia en el manejo del sobrepeso y obesidad, asegura Alpízar.
Lo recomendable es realizar un plan de alimentación avalado y tratado por un experto en nutrición, y emprender una rutina de ejercicio diaria que dure al menos 30 minutos.
¿Ya probaste de todo?
Si nada te resulta tienes como opción el tratamiento farmacológico, pero recuerda que los medicamentos únicamente están diseñados para quienes pesan 20 por ciento o más por encima del ideal para su estatura y constitución, o con un índice de masa corporal arriba de 30.
De acuerdo con el experto, también son candidatos al tratamiento farmacológico aquellas personas que sufren enfermedades asociadas a la obesidad, como diabetes e hipertensión arterial.
Ten cuidado, no vayas a caer en las manos de un charlatán. El único que puede prescribir los fármacos es el médico especialista en el control de la obesidad, aclara.
En el mercado hay una infinidad de medicamentos que te bajan el sol y las estrellas, todos los que te prometan bajar rápido y sin esfuerzo son muy peligrosos.
Los únicos que están avalados por la Norma Oficial Mexicana para el Manejo Integral de la Obesidad son el orlistat (Xenical) y la sibutramina (Reductil).
¿Medicamentos Mágicos?
Alpízar afirma que estos fármacos ayudan a reducir hasta un 10 por ciento de su peso, y en seis meses ya se observan resultados. Recuerda, no se trata de magia, es decir, si no llevas un control de alimentación adecuado y te ejercitas, las píldoras no te servirán de nada.
Los medicamentos funcionan haciéndote no sentir tanta hambre o te hacen sentir satisfecho aún cuando hayas comido cantidades pequeñas de comida.
¿Qué es el IMC?
El índice de masa corporal (IMC) tiene como base el peso y la estatura de las personas. Los términos médicos sobrepeso y obesidad se basan en valores del IMC. Cuando está entre 25 y 30 se define como sobrepeso, y un IMC de 30 o más se considera obesidad.
Mantente Alerta
Los medicamentos que pueden dañarte son:
• Anfetaminas: causa dependencia y problemas cardiovasculares severos.
• Diuréticos: provoca arritmias cardiacas, debilidad y el fenómeno de rebote.
• Hormonas tiroideas: desencadenan hipotiroidismo.
Hábitos saludables
Desarrollarlos es fácil, comienza por entrenarte comiendo sin hacer ninguna otra cosa más al mismo tiempo. Evita:
• Comer mientras miras televisión (algunos estudios demuestran que puedes comer hasta 70 por ciento más).
• Estar desconcentrada en lo que comes.
• Comer rápido y sin saborear.
Fuente: Melchor Alpízar