“Entre más oscuros, mejor”, dicen algunos; pero los expertos señalan que esa es una falacia. Para proteger sus ojos de los rayos ultravioleta (UV) debe seleccionar unos lentes obscuros según la actividad que vaya a realizar bajo la luz del sol.
A este tipo de lentes se les aplica una sustancia química llamada cromóforo, que es la que al final absorbe la radiación ultravioleta. Dicha sustancia no le da ningún tinte ni color especial a las micas. Así es que incluso podría encontrar un lente protector totalmente transparente.
Para conducir en carretera o ambientes donde hay cuerpos de agua que reflejan la luz solar con gran intensidad, los lentes polarizados son la mejor opción.
Sin embargo, este tipo de gafas no necesariamente filtran los rayos ultravioleta; a menos que su etiqueta o certificado así lo indique, de ahí la inconveniencia de comprar lentes en el mercado informal, que a veces tienen la etiqueta pero son de dudosa calidad.
Comprar gafas que carecen de certificado lo hace no estar protegido cuando se cree que así es y, aunque no se corre el riesgo de dañar la visión, puede padecer dolor de cabeza por cansancio de la vista o alguna irritación, provocados por aberraciones en los lentes, comunes ante la falta de supervisión del proceso de fabricación.
El riesgo de padecer alguna consecuencia negativa es mayor en pacientes que por indicación médica sí necesitan protegerse de los rayos ultravioleta.
Independientemente de los siguientes parámetros, si su interés es proteger la vista de los rayos ultravioleta, lo recomendable es acudir con el optometrista para que le recomiende, según las condiciones de su salud visual y la actividad que quiera realizar, los lentes obscuros adecuados.
Ideales
Marrón.
· Ideal para los deportes al aire libre porque produce un efecto relajante. Filtra las radiaciones azules y aumenta el contraste y la profundidad de campo.
Grises.
· Buenos para ambientes de iluminación irregular. Ideales para quienes necesitan gran percepción cromática, pues distorsionan menos los colores.
Verdes.
· Aunque cambian un poco los colores, son óptimos para ambientes al aire libre; úselos en ambientes con mucha luz y no para actividades cotidianas.
Amarillo.
· Aumentan el contraste y potencian la visión. Ideales para conducir con niebla, al atardecer y para deportes rápidos, como esquí y tenis.
Fuente: Yudy Marín
gracias por esta información , aunque te falto señalar que los de color gris también son buenos para aquellas ocasiones en que se debe manejar esto te lo digo por que a mi me van de maravilla cuando lo necesito hacer saludos luis