Las alteraciones de sueño, problemas de olfato y estreñimiento pueden ser señales muy tempranas de enfermedad de Parkinson que aparecen hasta 10 o 20 años antes que los síntomas motores más conocidos como los temblores.
Se advierte que las primeras señales de la enfermedad pueden presentarse décadas antes del diagnóstico.
La enfermedad puede haber empezado hasta 20 años antes de que se presenten síntomas neurológicos y empieza con estreñimiento, trastorno conductual del sueño, donde la persona actúa su sueño, está dormido pero patea, grita; y problemas de olfato y depresión, esa es la parte premotora de la enfermedad, son avisos.
Los síntomas motores del Parkinson, que son los más conocidos, son lentitud, inestabilidad, problemas para caminar, rigidez y temblor en la mitad del cuerpo.
Pero hay muchos otros síntomas no motores, como fatiga, problemas de presión, alteraciones del ánimo y de memoria, alucinaciones, incontinencia urinaria, problemas sexuales, dolor y sudoración excesiva.
Lo que sucede en la enfermedad de Parkinson es que las neuronas de la sustancia negra, zona ubicada en el mesencéfalo, se deterioran y dejan de producir dopamina. Esto provoca un incremento de un neurotransmisor llamado acetilcolina; y, a su vez, produce los síntomas.
Lo que hacen los medicamentos es evitar que las neuronas aún funcionales se degeneren para así detener la progresión de la enfermedad y procurar conservar la mejor calidad de vida para el paciente,
Por eso es tan importante el diagnóstico oportuno. No se conoce la causa de la enfermedad, pero se sabe que tiene un componente hereditario.
Fuente: Mayela Rodríguez