Tomar fuertes dosis de vitaminas podría acrecentar el riesgo de que un hombre muera de cáncer de próstata.
Aunque el estudio no zanja totalmente la cuestión, es el más amplio efectuado hasta la fecha que sugiere que altas dosis de polivitamínicos podrían afectar la próstata. Se trata, además, del último capítulo en el confuso intento de determinar si diferentes vitaminas ayudan a la salud en una serie de enfermedades, si son una pérdida de dinero, o si simplemente empeoran una afección.
Científicos del gobierno realizaron un estudio siguiendo la dieta y la salud de casi 300,000 hombres. Alrededor de una tercera parte informaron que tomaban diariamente polivitamínicos, y un 5% ingerían vitaminas más de siete veces por semana.
Unos cinco años después de comenzar el estudio, se diagnosticó cáncer de próstata a 10,241 hombres. De ellos, 1,476 sufrían de cáncer avanzado, y 179 fallecieron.
Aquellos que ingerían gran cantidad de polivitamínicos eran casi dos veces más propensos a contraer cáncer de próstata que aquellos que nunca tomaron las vitaminas, señaló el estudio que publicará el miércoles la revista especializada Journal of the National Cancer Institute.
Sin embargo, hay una vuelta de tuerca en el estudio. En conjunto, los investigadores no encontraron vínculo alguno entre el uso de polivitamínicos y cáncer temprano de la próstata.
Una de las hipótesis de los investigadores es que tal vez los polivitamínicos tienen escasos efectos hasta que surge un tumor. Y a partir de ese momento, podría alentar su crecimiento.
“Los hallazgos otorgan ulterior credibilidad a la posibilidad de daños vinculados con un incremento en el uso de suplementos“, señalaron los doctores Christian Gluud, del hospital de la universidad de Copenhague, y Goran Bjelakovic de la universidad de Nis, en Serbia, quienes redactaron un editorial que acompañó al artículo.
Fuente: AP