Los carbohidratos tienen muy mala fama. Tortillas y pastas son satanizados porque les atribuyen ser los causantes de los kilos de más, pero esto no es exactamente así.
Mauricio Padilla, especialista en nutrición clínica y director del Centro de Investigación y Educación para la Salud, asegura que es posible comer este tipo de alimentos, no engordar y también prevenir enfermedades.
“Los hidratos de carbono han perdido encanto porque la gente los relaciona con el aumento de peso, con el azúcar; un hidrato de carbono es sinónimo de azúcar, sin embargo, hay unos muy sanos y otros no tanto, dependiendo de qué alimentos provengan y qué procesamiento tengan”.
Padilla dictó en Monterrey la conferencia Carbohidratos Saludables y su Aportación al Tratamiento de la Obesidad, Diabetes y Síndrome Metabólico”, organizada por la asociación civil que dirige y el Colegio Mexicano de Nutriólogos.
Hay dos tipos de carbohidratos, dijo el especialista: los simples, que se dividen en naturales (presentes en las frutas) y los refinados. Los otros provienen de granos integrales, como el maíz, la avena o el arroz integral.
“Éstos al tener fibra, hacen que los hidratos de carbono se digieran lentamente y de esta manera el cuerpo lo aprovecha y lo quema, al contrario de la insulina que los manda a las reservas corporales”.
Antes se pensaba que sólo existían la fibra soluble (como la linaza y la avena) y la insoluble (como el salvado de trigo). Ahora se sabe que hay otro tipo de fibra, los almidones resistentes, que no se digieren, no aportan calorías y tienen efectos muy saludables, dijo el experto.
“Estos hidratos de carbono que son complejos se asimilan en forma lenta y gradual y crean un efecto que es protector de la salud y que previene enfermedades cardiovasculares y diabetes, así como otros problemas relacionados con el síndrome metabólico.
“Los hidratos de carbono que provienen de los granos integrales, tienen los tres tipos de fibra: la soluble, insoluble y el almidón resistente”.
La alimentación mexicana es rica en estos hidratos de carbono complejos, agregó, por los granos integrales y por las leguminosas, como el frijol, el garbanzo, las lentejas y las alubias.
“La alimentación típica mexicana puede ser muy sana si la cuidamos: totopos, enchiladas, tamales son buenos, el caso es que le hemos echado mucho aceite, pero si haces mezclas de estos alimentos con vegetales, tienes una nutrición muy rica.
“Son alimentos a los que estamos acostumbrados. Puedes tener una dieta muy sana, muy rica y además económica, el problema es que pensamos que ésa es la dieta del albañil”, indicó.
Los hidratos de carbono se dividen en:
-Simples. Los naturales (presentes en las frutas) y los refinados (como el azúcar blanca).
-Complejos. Se encuentran en granos integrales como el maíz, la avena o el arroz. También se encuentran en algunos tubérculos como la papa y el camote.
-Se recomienda incluir seis porciones de carbohidratos al día y la mitad de ellos debe provenir de granos integrales.
Fuente: Luisa García