Espero que ya respires como peces en el agua porque es la base para el tema de hoy: moverse un poco. Fundamental andar cada día y uno de los mejores momentos para hacerlo, es al ir a trabajar. En las grandes ciudades, cada vez lo hace más gente porque tardan menos a pie, que en coche o transporte público.
Aunque suene a recomendación médica, lo ideal es caminar entre media hora y hora y media. Para evitar pequeños accidentes, mejor usar deportivas -los zapatos finos llévalos en una bolsa- y ropa cómoda. Mantén siempre un paso vivo, ni de marcha atlética, ni como el del paseo del perezoso. El cuerpo estirado, los brazos rectos y acompasados con la zancada, la espalda derecha y, claro, una buena respiración.
En segundo lugar está el uso de las escaleras. Que no te den miedo. Hay mucha gente que las ignora (¿para qué están los ascensores entonces?, dicen). Desconocen el placer de descubrirse partes de los muslos que ni sospechan de su existencia, de sentir cómo les galopa el corazón rumbo a la boca.
En serio, las escaleras es el mejor aparato que tenemos a nuestra disposición para, entre otras muchas cosas, mejorar el tono muscular, reforzar el corazón y activar el metabolismo. Para no tomarlas manía, aquí va un consejo: hay que ir poco a poco. La primera semana conténtate con cuatro o cinco pisos a lo largo de cada día.
¡Ah! y por supuesto, no olvides la respiración.
Fuente: elmundo.es
