Los hombres que pierden peso rápidamente y luego vuelven a recuperarlo, un patrón usualmente conocido como dieta “yo yo”, tienen un mayor riesgo de desarrollar cálculos biliares en el futuro, señaló un estudio.
Cuando el peso vuelve a su estado inicial después de una pérdida, gran parte de lo que se recupera es grasa corporal, dijo el reporte del Centro Médico de la University of Kentucky, en Lexington.
“Estudios demostraron que las grandes variaciones de peso corporal, especialmente durante la fase de recuperación de peso, son particularmente sensibles a la acumulación de grasa corporal y al desarrollo de anormalidades metabólicas, incluyendo la resistencia a la insulina y facilitando la formación de cálculos biliares”, dijo el reporte.
La investigación fue publicada en Archives of Internal Medicine. Los hombres del grupo considerado que habían perdido entre 2.2 y 4 kilos y volvieron a recuperarlos tenían un 21 por ciento más de riesgo de desarrollar cálculos biliares comparado con quienes mantuvieron un peso fijo.
El riesgo era un 38 por ciento mayor para quienes perdieron y recuperaron entre 4.5 y 8.6 kilos y un 76 por ciento mayor para aquellos que perdieron y recuperaron 9 kilos o más.
El número de veces que el peso de la persona subió y bajó también aumentó el riesgo.
Adicionalmente, ciertas hormonas en la sangre han demostrado ser más altas en las personas cuyo peso disminuye y aumenta que en las que mantienen un peso fijo, lo que también podría contribuir a la formación de cálculos biliares, dijo el reporte.
Los descubrimientos surgen de un estudio multianual que involucró a más de 24 mil profesionales de la salud masculinos, que dieron información sobre sus fluctuaciones de peso entre 1988 y 1992 y fueron interrogados acerca de su salud durante los siguientes 10 años.
Los cálculos biliares son masas sólidas de colesterol, bilis y sales de calcio que se forman en la vesícula biliar y son comunes entre los adultos de países occidentales. La obesidad en general aumenta el riesgo de su desarrollo.
Sólo un 20 por ciento de estas piedras causan problemas, usualmente cuando se atascan en el conducto que lleva a la vesícula biliar, causando intenso dolor.
Fuente: Reuters