Desde su creación allá por el año 1948, la Organización Mundial de la Salud (OMS) llama la atención sobre un aspecto sanitario de impacto global. En esta edición, y coincidiendo con su 60 aniversario, el organismo de Naciones Unidas decidió el Día Internacional de la Salud, a las consecuencias que el cambio climático tiene (y tendrá) sobre el ser humano.
“Al elegir este tema”, ha asegurado en una intervención grabada, la directora del organismo, la doctora Margaret Chan, “queremos llamar la atención de las autoridades políticas sobre algunas evidencias preocupantes que se están lanzando desde el sector sanitario. El fenómeno del cambio climático no se puede poner en duda: sus efectos ya han comenzado a sentirse”.
Y aunque la OMS admite que medir estas consecuencias en términos sanitarios es difícil, calcula que los cambios climáticos vividos en el planeta desde mediados de los años setenta podrían haber causado 150,000 víctimas hasta el año 2000.
A partir de esa fecha, las mediciones son aún más concretas. Sólo la diarrea, la malaria y la malnutrición (enfermedades muy sensibles al clima) causaron más de 3.3 millones de muertes en 2002; mientras que la ola de calor sufrida por los países europeos en el verano de 2003 se cobró 27,000 vidas prematuramente.
La OMS insiste en que el calentamiento global tendrá “graves consecuencias” para la salud humana, entre otras cosas porque el fenómeno incide sobre algunos de los determinantes de salud más importantes para el ser humano como el aire, el agua, la alimentación y los insectos, que son los principales transmisores de ciertas enfermedades contagiosas.
Así, el panorama que dibujan para el futuro cercano los expertos habla de un aumento de la malaria, el cólera y el dengue, pero también de patologías respiratorias y cardiovasculares, nacimientos prematuros, obesidad, diarreas, malnutrición…
Fuente: elmundo.es