El consumo insuficiente de fibra y de agua natural provoca que los niños padezcan estreñimiento y síntomas de malestar digestivo desde la edad escolar, de acuerdo con una investigación del departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM en México.
El estudio que contempló 799 niños entre 8 y 11 años de edad de escuelas públicas de la capital mexicana y fue presentado en el encuentro Experimental Biology 2015.
El objetivo fue evaluar el estado de salud digestiva de los menores para determinar la prevalencia de constipación funcional (estreñimiento) y los síntomas de malestar digestivo que la caracterizan, además de establecer si esto tiene relación con el consumo de fibra.
Los niños y sus padres respondieron un cuestionario sobre hábitos de evacuación, actividad física y frecuencia de consumo de alimentos y agua natural; también se evaluó el peso y la talla para determinar si padecían problemas de sobrepeso u obesidad.
La evaluación reportó que el promedio de fibra que consumen los niños es de 14 gramos al día, cantidad muy por debajo de la recomendación, que es de 25 gramos diarios. Además el consumo de agua natural fue mínimo.
En cuanto a los síntomas intestinales, el 35 por ciento de los niños reportó dolor abdominal, el 34 por ciento experimenta la sensación de continuar evacuando, el 43 por ciento sufre distensión abdominal, el 33 por ciento hace mucho esfuerzo para evacuar y el 45 por ciento tiene flatulencias.
Además, el 23 por ciento de los menores evacúa sólo tres veces o menos por semana, cuando lo normal es que lo hagan, como mínimo, una vez al día.
El estudio refiere que estos problemas se relacionan con un bajo consumo de fibra, una alta ingesta de azúcar procesada y alimentos chatarra y una deficiente actividad física que vuelve al intestino perezoso.
Los investigadores advierten que la constipación se asocia a problemas de sobrepeso y obesidad y, a la larga, a padecimientos como hemorroides y colitis.
Los vegetales crudos como la jícama, zanahoria y pepino; son alimentos accesibles que contienen fibra y que, por lo general, les gustan a los niños.
Aunque se reconoce que el modo de vida actual hace cada vez más difícil que los padres puedan preparar este tipo de alimentos para que los niños los lleven como lunch a la escuela, Tirado recomendó recobrar el hábito de comer vegetales crudos y cereales no procesados, sin azúcar, con fruta picada y leche.
Fuente: Laura Leticia Tirado