No hace falta someterse a complicados procedimientos marcados por movimientos lunares para bajar de peso. Existen hábitos sencillos para incorporar a tu vida que cambiarán tu organismo de una vez para siempre y sin efectos rebote.
Suena bien, ¿no? Continúa leyendo.
1. Divórciate de la mantequilla.
No caigas en la tentación de seguir al pie de la letra las recetas híper calóricas que recomiendan saltear inocentes verduras con una cucharada de mantequilla. Reemplázala por aceite en aerosol y suprime 30 kcal por comida. No es nada, ¿no? Ahora multiplica ese número por todas tus comidas semanales… wow.
Ahorro semanal: 290 calorías
2. Usa platos pequeños (si son azules, mejor).
Engaña a tus sentidos. Estudios recientes han demostrado que los objetos azules suprimen el apetito, razón por la cual no vemos demasiados alimentos de ese color ofrecidos en las góndolas. El truco del tamaño ya lo conoce todo el mundo: la ilusión óptica de un plato lleno de comida te dejará satisfecho.
Ahorro semanal: 500 calorías
3. Toma un vaso de agua antes de cada comida.
Eso iniciará una compleja reacción metabólica en tu organismo a la que los profesionales llaman “llenar tu estómago para que no comas tantoâ€. Repetir este procedimiento a lo largo del día hará que ingieras 9% menos de calorías diarias.
Ahorro semanal: 1358 calorías
4. Cocina con especias, no con aderezos.
Estos últimos son una bomba de calorías y químicos encubiertos mientras que las especias aceleran tu metabolismo, hacen que comas más lento y, además, son ultra foodies. Cinco cucharadas de aderezo que permanezcan en el pote harán la diferencia.
Ahorro semanal: 500 calorías
5. Termínala con la gaseosa.
Ya sabes que las regulares engordan, pero… ¿sabías que las versiones de dieta también? Aunque no contienen calorías, aumentan el nivel de glucosa en la sangre, algo que muchas veces deviene en un colosal aumento de peso. ¿Para qué casarte con una bebida que ni siquiera te desinhibe?
Ahorro semanal: 1,350 calorías
6. En cambio, la cerveza tiene una razón de ser.
Como nadie merece privarse de una chela entre semana, te recomendamos elegir las menos robustas. Inclínate por una light o, al menos, mantente alejado de las artesanales. ¡Resérvalas para ocasiones especiales!
Ahorro semanal (por 5 porrones): 365 calorías
7. Madura.
El café negro tiene casi cero calorías, mientras que cualquier agregado de crema, jarabe o incluso leche, arruinará ese redondo y perfecto número. Si eres de los que llegan a tomarse 10 tazas por semana, tu cuerpo sentirá la diferencia.
Ahorro semanal: 360 calorías
8. Existe un ejercicio muy efectivo para practicar en la oficina: levantarse de la silla.
Está comprobado científicamente que después de permanecer una hora sentado, tu cuerpo minimiza la producción de las enzimas encargadas de quemar la grasa. Un viaje a la fotocopiadora, a la máquina de café, al escritorio de ese compañero/a que te quieres ligar. Cualquier excusa es válida.
Gasto semanal: 828 calorías
9. Haz las tareas domésticas.
No te podrías imaginar cuántas calorías se queman barriendo, pasando el trapo y limpiando los vidrios. No solo ahorrarás dinero, sino tiempo en el gimnasio. Un día por semana que dediques a poner tu departamento en condiciones es una clase de aeróbic que podrás saltearte sin culpa.
Gasto semanal: 1,168 calorías
10. Camina más.
Bajarte del metro una parada antes o sacar a pasear a tu perro durante veinte minutos son costumbres que cambiarán tu vida. Descarga alguna app que cuente los pasos en tu smartphone y asegúrate de marcar al menos 10.000 por día.
Gasto semanal: 10,142 calorías
Fuente: Planeta Joy