Alrededor de 38 por ciento de las personas hospitalizadas en México tiene riesgo de desarrollar enfermedad tromboembólica venosa (ETV), padecimiento que puede ser mortal; sin embargo, menos de la mitad recibe tratamiento para prevenirlo.
Así lo revelan los resultados preliminares del estudio “Día Epidemiológico para la Evaluación del Riesgo de la Enfermedad Tromboembólica Venosa 2 México“, que se llevó a cabo en 2008 en más de 30 hospitales públicos y privados del País, según Ricardo Martínez Zubieta, subjefe de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Español y quien coordinó la investigación financiada por Sanofi Aventis.
La ETV conjunta dos padecimientos: la trombosis venosa profunda y la embolia pulmonar. La primera es causada por la formación de un coágulo que obstruye el flujo sanguíneo de una vena; las más afectadas son las que se ubican en la parte inferior de la pierna y el muslo.
La embolia pulmonar es la obstrucción de una arteria en los pulmones; es causada por un coágulo formado en las extremidades inferiores, el cual viaja a través del torrente sanguíneo hacia los pulmones.
Luis Meillón, jefe de Hematología del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, indica que más de 90 por ciento de las embolias pulmonares es provocado por trombosis venosa profunda.
Meillón indica que la ETV es una enfermedad silenciosa y la primera causa de muerte que se puede prevenir en pacientes hospitalizados.
Jesús Pérez Correa, jefe de Reemplazo Articular del Hospital de Ortopedia Magdalena de las Salinas, precisa que otras consecuencias de la ETV pueden ser síndrome posflebítico, insuficiencia venosa e hipertensión pulmonar.
Fuente: Luis Meillón y Jesús Pérez Correa