Dieta & Nutrición

Hortalizas glaseadas, una rica guarnición

El glaseado de verduras es una técnica culinaria que consiste en cocer en un poco de agua, mantequilla y azúcar una verdura cruda de pequeño tamaño. A medida que se cocina se van mezclando sus jugos con la grasa y el azúcar creando una capa brillante de toque de dulzón alrededor del alimento.

Hortalizas Glaseadas, Una Rica GuarniciónEl glaseado de verduras es una técnica culinaria que consiste en cocer en un poco de agua, mantequilla y azúcar una verdura cruda de pequeño tamaño. A medida que se cocina se van mezclando sus jugos con la grasa y el azúcar creando una capa brillante de toque de dulzón alrededor del alimento.

Las hortalizas que se suelen glasear con mayor frecuencia son: cebollitas frescas, zanahorias torneadas -troceadas y con forma de mini zanahorias-, puerros troceados y rabanitos.

Cómo Prepararlas en Casa

El proceso de glaseado es el siguiente. En primer lugar hay que colocar en una sartén o cazuela baja las verduras ya limpias y torneadas de manera que ocupen sólo la superficie de la sartén y no queden amontonadas. A continuación hay que añadir unos trocitos de mantequilla y agua, justo hasta cubrir la mitad de las verduras, y espolvorear por encima el azúcar y agregar una pizca de sal.

Tras esta operación hay que tapar la cazuela o sartén y poner a fuego suave durante 20 minutos hasta que las verduras estén tiernas. Por último, hay que dar un hervor sin tapar hasta que se haya evaporado el líquido de cocción y las verduras hayan adquirido un tono dorado brillante propio de un glaseado.

Consejos Prácticos

Para que el glaseado quede fenomenal hay que tener en cuenta una serie de normas como por ejemplo:

  • Controlar la temperatura de cocción: Si es demasiado fuerte puede ocurrir que se glasee el exterior pero que el interior de la verdura esté crudo, por lo que la temperatura de cocción deberá de ser moderada.
  • Cocinar con la tapa: Se ha de tener en cuenta que con la cazuela tapada las hortalizas se cocinan de manera uniforme y se favorece el intercambio de los jugos de cocción con el glaseado. Al final de la cocción de las verduras se debe terminar el glaseado sin la tapa para que se evaporen los jugos de cocción y estos queden adheridos a la verdura dándole el brillo del glaseado.
  • Cantidad justa de agua: La cantidad de líquido que se añada a la cocción también puede influir en el resultado final. Una cantidad excesiva de agua antes de la cocción daría como resultado unas verduras cocidas sin el glaseado correspondiente debido al exceso de líquido de cocción. Se ha de añadir agua sólo hasta cubrir la mitad de las verduras.

Fuente: Consumer.es

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