En la actualidad, los lentes de contacto son quizá la mejor opción para corregir cualquier problema de la visión, como miopía, hipermetropía y astigmatismo. Lo importante es elegir el producto adecuado y utilizarlo de manera correcta.
La tecnología aplicada a los lentes de contacto ha permitido sumar una serie de atributos que los convierten en la herramienta ideal para personas de cualquier edad y con los más diversos estilos de vida.
Entre sus ventajas se encuentran el que proporcionan una visión periférica más amplia que los anteojos, reducen la distorsión de imágenes y ofrecen mayor libertad para realizar actividades deportivas, explica el optometrista José Luis Monroy.
Asimismo, los lentes de última generación pueden usarse durante más tiempo, incluso es posible dormir con ellos, además de que mantienen la humectación natural del ojo y protegen contra los rayos ultravioleta.
Pero de entre todas sus cualidades, la comodidad es la más importante para el paciente y gracias a los nuevos materiales los lentes de contacto ahora son más cómodos porque son más flexibles y se adaptan mejor a la superficie del ojo.
“La causa número uno por la cual un usuario de lente de contacto abandona su uso es por la falta de comodidad, tener la sensación de un cuerpo extraño en el ojo que le lastima hace que el paciente deseche el lente de contacto”, asegura Monroy, también director comercial de Coopervision México.
Esta incomodidad es provocada por la falta de una correcta humectación, lo cual origina que el lente se reseque y cause malestar en el paciente, quien siente cómo si tuviera una basura en el ojo, precisa el especialista.
Indica que la solución a este problema se logró mediante la creación de un lente de contacto de hidrogel de silicona hidrofílico, el cual atrae y adhiere las moléculas de agua a su alrededor, logrando así una lubricación y una humectación continuas.
La elección de unos lentes de contacto de buena calidad que cubran las necesidades de cada paciente es determinante para lograr una buena salud ocular, decisión que debe basarse en el diagnóstico de un oftalmólogo o un optometrista.
Fuente: José Luis Monroy