“Ya no lo soporto”. “Todo el mundo estaría mejor sin mí”. “Siento mucho los problemas que causé”. “Los voy a extrañar a todos”. “Ya no tendrán que preocuparse por mí”.
Si has escuchado o leído en redes sociales frases similares, antes de pensar que tu amigo o familiar exagera o que sólo quiere llamar la atención, considera que la mayoría de quienes se expresan así realmente piensa en el suicidio y podría intentarlo.
Incluso si un conocido tuyo bromea con la posibilidad de matarse, siempre es mejor estar atento, prevenir que lamentar.
No hay que subestimar al que diga que se quiere matar. Hay que tener en consideración que, si lo anuncia, pide ayuda. No es algo para dejarlo pasar.
La psiquiatra explica que ante esas señales de posible depresión o de pensamiento suicida se recomienda acercarse a la persona, conversar y ofrecerle ayuda.
Quien usa este esquema de frases tristes o cosas así, que parecen muy sutiles, en realidad está pidiendo ayuda a gritos. Si alguien se acerca de buen modo y pregunta: ‘¿Necesitas algo?’, ‘¿estás bien?’, puede ser que se abra. La gente necesita ser escuchada.
Si no eres cercano a alguien que publica cosas similares en redes sociales, puedes ayudarlo a distancia. Lo importante es no quedarse impasible ante el sufrimiento emocional de otro.
Una guia de apoyo
En México, Facebook trabaja con el Instituto Hispanoamericano de Suicidología y Decide Vivir, asociaciones que promueven el bienestar emocional, con las que creó una guía de señales de alarma.
Un amigo puede estar sufriendo, angustiado o necesitando ayuda si…
- Comparte comentarios relacionados con sentirse solo, sin esperanza, aislado, inútil o como una carga para los demás: “No quiero volver a levantarme de la cama”; “déjenme en paz”; “todo lo hago mal”.
- Da muestras de irritabilidad y hostilidad fuera de lo común: “Odio a todo el mundo”.
- Hace publicaciones sobre insomnio: “Son las 3 de la mañana y sigo sin poder dormir”.
- Abandona las actividades cotidianas: “Otro día más bajo las sábanas”.
- Usa con frecuencia alguno emoticones de tristeza y ánimo decaído.
Otras señales:
- Cambio significativo en la conducta, aumento en el consumo de sustancias tóxicas o exposición a otros riesgos.
- Deshacerse de sus pertenencias.
Señales de alto riesgo:
- Hablar del suicidio o de querer morir.
- Frases de desesperación emocional intensa: “No hay salida”. “Estoy acabado”.
- Mostrar rabia o buscar venganza: “Les daré una lección a todos”. “Se arrepentirá”.
- Despedirse: “Ya no se tendrán que preocupar más por mí”.
- Idealizar la muerte: “La muerte es bella”.
- Preguntar dónde o cómo obtener medios potencialmente letales como pastillas o armas.
¿Cómo puedes ayudar?
- No des “like” a estas publicaciones ni respondas con emojis. La persona podría malinterpretar.
- Contacta a tu amigo.
- Puedes decir: “Estoy preocupado por ti porque pareces triste o decaído, ¿quieres hablar?”, “¿Puedo ayudar en algo?”.
- Si dice que no, puedes responder: “Está bien si no quieres hablar conmigo, pero es importante que hables con alguien”.
Fuente: Ssa, Instituto Hispanoamericano de Suicidología y Decide Vivir.