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La prevención y el cáncer de mama

El incremento de los casos de cáncer de mama tiene dos claras explicaciones: que en 100 años la expectativa de vida de las mujeres pasó de 44 a 78 años; y que se han vuelto asiduas a ingerir cada vez más "comida basura" al mismo tiempo que dejan de hacer ejercicio, actitudes ideales para propiciar obesidad, asociada con este tipo de cáncer.

La prevención y el cáncer de mamaEl incremento de los casos de cáncer de mama tiene dos claras explicaciones: que en 100 años la expectativa de vida de las mujeres pasó de 44 a 78 años; y que se han vuelto asiduas a ingerir cada vez más “comida basura” al mismo tiempo que dejan de hacer ejercicio, actitudes ideales para propiciar obesidad, asociada con este tipo de cáncer.

Esta situación, sumada a que las mujeres no toman acciones preventivas respecto a su salud, lleva a preguntarse cuál es el papel de los médicos para ayudar a revertir el panorama en el que el cáncer de mama está en plena disputa con el cervicouterino, por el primer lugar en causa de muertes femeninas.

Para Elmer Huerta, presidente de la Asociación Americana del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés), los médicos, en especial los de primer contacto, tienen un papel clave: “Usar lo que ya se tiene, como métodos de detección temprana, y aplicar lo que ya se sabe que puede prevenir el cáncer”.

Cuestiones básicas

Los médicos deben pedir a su paciente mayor de 40 años, que anualmente se someta a una mastografía, y recomendarle que mantenga un peso adecuado, además de utilizar tratamiento hormonal en la etapa de la menopausia sólo si su caso lo amerita. Así de sencillo.

“El cáncer de seno puede detectarse del tamaño de un granito de azúcar, pero la mujer se muere porque cuando se da cuenta su cáncer ya es incurable; esta muerte innecesaria refleja una falla del sistema médico de un país”, considera el oncólogo peruano.

Para Huerta, las grietas de esa falla abarcan varios ámbitos.

“Si esta mujer no sabía la importancia de una mastografía, le faltó educación; ¿quién tiene la culpa? Los medios de comunicación, los gobiernos y las organizaciones no lucrativas, porque no informan adecuadamente al público.

“Pero en los hospitales públicos de repente no tienen mastógrafos suficientes o están muy ocupados con otras enfermedades, o los mismos médicos no recomiendan a la mujer que se haga la mastografía. Entonces, esta mujer que se muere por cáncer de seno, nos revela una falla en cualquiera de estos niveles”, asegura.

Sin embargo, si los médicos usaran el conocimiento que se tiene sobre la enfermedad para prevenir su aparición y usaran con regularidad los métodos de detección temprana, cada vez menos mujeres recibirían el diagnóstico de cáncer de mama o tendrían la oportunidad de curarse.

Según Huerta, así ha sucedido en Estados Unidos, donde disminuyó el número de casos de cáncer de mama, luego de que durante 40 años habían ido en aumento.

“Nos causó muchísima sorpresa a todos que en los últimos tres años el número de muertes por cáncer había disminuido muy rápido; y fue porque en el 2002 un estudio que señaló que las hormonas (combinación de estrógenos más progestágenos) producían cáncer y millones de mujeres dejaron de tomarlas y ahora se está viendo el efecto.

“Estas hormonas no deben tomarse más allá de cinco años por mujeres con síntomas muy intensos de menopausia; y antes nosotros las dábamos como caramelos a todas”.

Fuente: Elmer Huerta

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