Los colores que están a nuestro alrededor, tanto en la decoración, así como los colores mal combinados, pueden deprimir, alterar y excitar a alguién que los luzca, ya que los colores ayudan a la producción de hormonas, ya sea para relajar, dar energía, impulsar la creatividad, aliviar dolores o reducir la ansiedad. Aprende a utilizarlos a tu favor y lograr el éxito en muchos aspectos de tu vida.
Rojo. Estimula el latido del corazón. Es el color del movimiento y la vitalidad. Evoca emociones fuertes como la pasión, acción, desenfreno y gran vigor, y en el aspecto más negativo representa ira, cólera y actitudes agresivas. Es recomendable usarlo cuando haya que enfrentarte a alguien y se sienta temor.
Azul. Simboliza protección, amistad, fidelidad, fortaleza, descanso. Se le asocia con los introvertidos o personas de emociones profundas. Actúa como calmante, reduciendo la presión sanguínea y el pulso cardíaco.
Blanco. Este color es el que mayor sensibilidad posee frente a la luz. Simboliza frescura, inocencia, paz. Alguien que viste de blanco parece más inocente y sincero, pero no es recomendable si lo que se desea es imponer autoridad. Es el color que indica que la persona busca la aceptación social, o se siente socialmente aceptada.
Negro. Es un color que proporciona seguridad. Proyecta la imagen de una persona fuerte y con poder. Impone respeto y elegancia. Ášsalo cuando quieras destacar tu lado sensual y poderoso, pero evítalo cuando tengas que rectificar o pedir perdón. No se recomienda utilizarlo en personas con tendencia a la depresión, cansancio o ansiedad.
Gris. Es un tono neutro, es una fusión de alegrías y penas, del bien y del mal. A veces sugiere tristeza, expresa duda o melancolía y transmite ausencia de energías. Aunque tiene la virtud de ser un color metálico que aporta lujo, brillantez, elegancia y tiene una imagen lustrosa. Hay que saber combinarlo.
Verde. Aporta gran equilibrio, reposo, lógica y juventud. Simboliza la naturaleza y crecimiento. Es el color del juicio. Los amantes del verde siempre buscan compañía porque detestan estar solos.
Naranja. Actúa como estimulante para los introvertidos o tristes. Simboliza entusiasmo y exaltación. Ideal si eres una persona tímida o si vacilas ante los problemas, ya que suele indicar que la persona tiene cierto control sobre sus emociones.
Rosa. Este color puede ser de gran ayuda para disminuir la agresividad y el estrés. Además se asocia con el romanticismo y la feminidad. Si crees que actualmente proyectas una imagen un tanto agresiva, poco femenina o poco amable, trata de usar más a menudo prendas en tono rosa y notarás la diferencia.
Violeta. Es un tono delicado, relajante y místico. Transmite templanza, lúcidez y reflexión si queremos aceptar los cambios y enfrentarnos a nuestros miedos sin perder concentración. Imprime sensualidad. También suele ser un color melancólico.
Amarillo. Este es un color asociado con la inteligencia y la rapidez mental, por eso es recomendable usarlo al momento de estudiar y a la hora de los exámenes. Es el color de la alegría y el optimismo.
Marrón. Es el color de la tierra. Su amplia gama de tonalidades hace que exista un marrón para cada tipo de piel. Es un básico en el fondo de armario por lo combinable que es, aunque vestirse sólo de marrón es muy aburrido. Es un color masculino, realista y siempre nos recuerda a la época otoñal junto con los ocres.
Fuente: Vanidades