Sonarse la nariz para aliviar el congestionamiento nasal puede ser algo de lo más común, pero algunas personas aseguran que no es bueno, ya que envía el flujo de moco hacia los senos paranasales y retarda el drenado.
Contrario a lo que uno esperaría, una investigación demuestra que lo anterior es cierto.
Para probar la teoría, J. Owen Hendley y otros investigadores de enfermedades pediátricas contagiosas en la Universidad de Virginia realizaron TACs y tomaron otras mediciones mientras los participantes en el estudio tosían, estornudaban y se sonaban la nariz. En algunos casos, se les aplicó por goteo un tinte opaco a la parte posterior de sus cavidades nasales.
Toser y estornudar generó poca, si es que alguna, presión en las cavidades nasales, pero sonarse la nariz generó una enorme presión, “equivalente a la lectura de la presión sanguínea diastólica de una persona”, dijo Hendley, y envió moco a los senos paranasales en todos los casos.
El método adecuado es sonarse una fosa nasal a la vez y tomar descongestionantes, dijo Anil Kumar Lalwani, presidente del departamento de otolaringología del Centro Médico Langone en la Universidad de NY. Esto evita una acumulación de presión en exceso.
Fuente: Anahad O’Connor