Unos 2.3 millones de niños menores de 15 años viven con VIH y un escaso acceso a tratamientos, según un informe de grupos defensores de los derechos de los niños. Más del 90% de los chicos que padecen VIH, el virus que causa el sida, se encuentran en África subsahariana, donde el diagnóstico es poco habitual, el tratamiento es costoso y la mayoría de los medicamentos disponibles son producidos para adultos, indicó el reporte.
“Los niños son la cara oculta de la pandemia del sidaâ€, dijo en una rueda de prensa Ann Veneman, directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), al presentar el informe preparado por siete organizaciones humanitarias. “Si no podemos diagnosticar a los niños, obviamente no podemos tratarlosâ€, agregó. Una amplia mayoría de los bebés se infectan por medio de sus madres durante el embarazo, en un mundo en el que existe medicación para prevenir este tipo de transmisión pero que sólo el 10% de los casos la recibe. A los niños rara vez se les administran los medicamentos antirretrovirales que necesitan, señaló el informe.
“Sin tratamientos, la mayoría de los chicos con VIH morirán antes de su cumpleaños número cincoâ€, manifestó Dean Hirsch, presidente de World Vision International, una organización cristiana de asistencia.
Por su parte, Charles MacCormack, presidente ejecutivo de Save the Children USA, dijo que el sida entre las adolescentes como también la transmisión de madre a hijo estuvo incrementándose en los últimos 15 años, a pesar de los tratamientos accesibles disponibles.
El nuevo informe y uno anterior de UNICEF indicaron que cada año más de 650,000 niños menores de 15 años se infectan con VIH, llegando a un total de 2.3 millones en el 2005.
Los chicos de menos de 15 años representan una de cada seis muertes relacionadas con el sida. Un niño dentro de esa franja etaria muere de una enfermedad ligada al sida cada minuto, y una persona de entre 15 y 24 años contrae VIH cada 15 segundos.
Los tres funcionarios pusieron énfasis en la falta de investigaciones para combatir el sida en los niños, lo que implica que el tratamiento es menos preciso y más costoso. En la actualidad, el desarrollo de nuevos medicamentos está centralizado fundamentalmente en los adultos.
Fuente: Reuters