El fenómeno del “bullying” en México, especialmente el que se da en escuelas primarias y secundarias, tiene características que denotan un alto contenido homofóbico.
Este fenómeno se pueden convertir en una barrera para la prevención del VIH-sida en el País, advirtió Esther Corona, presidenta de la Asociación Mexicana de Educación Sexual.
Sugerir que alguien es inferior llamándole “gay”, “vieja” o “marica”, correr rumores sobre la supuesta homosexualidad de alguien; llamar a un niño por su nombre, pero en femenino, o a una niña en masculino y difundir en la red videos o mensajes aludiendo a la debilidad de alguien son, entre otros, los rasgos de este fenómeno en el País, dijo la sexóloga de la Asociación Mexicana de Educación Sexual.
La experta expuso ayer su diagnóstico durante la sesión “En la Escuela: Estudiantes, Educadores y VIH”, celebrada dentro de la 17 Conferencia Internacional Sobre Sida 2008.
Se entiende por “bullying” al comportamiento individual o en grupo, repetido, que tiene como intención lastimar física o psicológicamente a otra persona o grupo; y por “bullying” homofóbico a este mismo comportamiento, pero motivado por prejuicios contra personas lesbianas, gays o bisexuales, explicó Corona.
Para saber exactamente cómo este fenómeno se ha extendido, se necesitan realizar estudios oficiales, pues hasta ahora sólo se cuenta con la referencia de encuestas realizadas por empresas particulares, que indican que la mitad de los escolares son objeto de agresiones físicas o verbales, y por los casos que llegan a denunciar los medios de comunicación.
A partir de esos resultados se debe promover entre alumnos, padres de familia y maestros la denuncia de este hecho, pues es común, explicó, que cuando se identifica, nadie hable por temor.
“Mientras sigamos negando la existencia del “bullying” y que nuestro único punto de información sean encuestas, no estaremos atendiendo un elemento de violencia en la escuela que limita el respeto hacia los homosexuales y, en general, hacia todas las personas que son diferentes”, dijo la también psicoanalista.
A mejor educación en general, concluyó la experta, habrá mayores posibilidades de crear una cultura de prevención de VIH-sida y de cualquier infección de transmisión sexual.
Fuente: Esther Corona