Normalmente, los expertos del sueño aconsejan evitar el café y otros estimulantes antes de descansar, ya que la cafeína altera el sueño. Como resultado, los estudios sobre los conductores somnolientos por lo general han comparado los beneficios reparadores de detenerse y tomar una siesta contra detenerse por una taza de cafeína.
Los investigadores encontraron que una siesta de 15 a 30 minutos incrementa el estado de alerta y el desempeño tras el volante, pero la mayoría de los estudios arroja que beber cafeína es una estrategia levemente superior.
Varios investigadores del sueño en Inglaterra encontraron que beber una taza de café y tomar inmediatamente después una siesta de 15 minutos era aún más efectivo.
Los investigadores experimentaron con individuos privados de sueño en simuladores de manejo y encontraron que una “siesta de cafeína” mejoró el desempeño tras el volante y disminuyó la somnolencia mejor que otras técnicas, como el aire frío, una breve siesta, un descanso sin siesta o 200 miligramos de cafeína, más o menos la cantidad en una taza de 300 mililitros de café cargado.
Así, una taza de café seguida por una siesta de 15 minutos podría ser más reconstituyente que cualquiera de las dos por sí solas.
Fuente: Anahad O’connor