En los EE.UU., más de la mitad de las 4.7 millones de personas mordidas por perros cada año son niños menores de 14 años.
Entre los niños, la tasa de lesiones relacionadas con una mordedura de perro es más alta entre los que tienen de 5 a 9 años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EU.
Para ayudar a proteger a los niños, la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) te ofrece algunos consejos de seguridad para los dueños de perros y los padres.
- Elije una raza que tenga una reputación de ser amigable con los niños. Nunca se sabe con toda certeza cómo se comportará un perro, pero los expertos recomiendan razas como los collies y los labradores. Pregunta a un veterinario sobre la conducta típica de ciertas razas antes de llevar el perro a casa.
- Socializa al perro exponiéndolo constantemente a distintas personas y a otras mascotas, de forma que se sienta cómodo en una variedad de situaciones.
- Entrena al perro para que obedezca las órdenes. Evita los juegos agresivos, como las luchas y tirar de la cuerda, que podrían reforzar las malas conductas.
- Vacuna a tu perro contra la rabia y otras enfermedades, y castra al perro, lo que puede reducir la agresividad.
- Nunca dejes a un bebé o niño pequeño solo con un perro.
- Enseña a los niños a tener cuidado con los perros. Evita correr delante del perro y molestarlo mientras duerme, come o cuida a los cachorros.
- No dejes que los niños se acerquen a un perro sin primero pedirle permiso al dueño. Los niños primero deben permitir que el perro los huela, y evitar tocar la cara, cabeza y cola.
- Se debe decir a los niños que si un perro los amenaza, deben permanecer calmados, evitar el contacto visual y quedarse quietos hasta que el perro se vaya, o retroceder lentamente. Si eso no funciona y el perro los tira, los niños deben ponerse en posición fetal y proteger su cara con las manos.
Los niños que han sido mordidos por un perro deben limpiarse la herida con agua y jabón. Las heridas más grandes necesitan atención médica inmediata. Si es posible, póngase en contacto con el veterinario del perro para revisar el expediente de vacunas.
Fuente: HealthDay