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¿Qué hay detrás de las bebidas energéticas?

Las bebidas energéticas pueden estimular la vitalidad por su alto contenido de cafeína, pero este efecto es momentáneo y al consumirlas con regularidad se pueden presentar consecuencias adversas.

Las bebidas energéticas pueden estimular la vitalidad por su alto contenido de cafeína, pero este efecto es momentáneo y al consumirlas con regularidad se pueden presentar consecuencias adversas, de acuerdo con especialistas en dietética de Mayo Clinic.

Además de que las bebidas energéticas contienen azúcar, lo que puede contribuir a ganar peso, el exceso de cafeína o sustancias análogas puede provocar nerviosismo, irritabilidad, insomnio, taquicardia y aumento de la presión arterial.

Combinar las bebidas energéticas con alcohol puede ser incluso más problemático, porque éstas pueden atenuar la intoxicación y posiblemente conducir a beber demasiado y sufrir lesiones relacionadas con el alcohol, como es el caso de la intoxicación hepática”, advierte la especialista.

Zeratsky reconoce que las personas que toman bebidas energéticas ocasionalmente no están en riesgo, pero apunta que es importante no exceder de 500 mililitros diarios.

Hay ciertos grupos de personas que deben evitar el consumo de estas bebidas como quienes padecen una enfermedad cardiaca o presión arterial alta; también los adolescentes, las mujeres embarazadas y quienes están amamantando.

La Academia Americana de Pediatría recomienda que los adolescentes no consuman más de 100 miligramos de cafeína al día y los niños no deben consumir bebidas con cafeína de forma regular.

De acuerdo con un estudio realizado por la Procuraduría Federal del Consumidor de México, las bebidas energéticas contienen entre 46 y 322 miligramos de cafeína por lata, dependiendo de la marca.

De hecho, hay algunas bebidas energéticas que contienen la misma cantidad de cafeína que cuatro tazas de café u ocho latas de refresco de cola.

Zeratsky aconseja que si la sensación de cansancio o agotamiento es constante, hay algunas alternativas saludables para estimular la vitalidad como dormir ocho horas al día, incorporar actividad física en la rutina diaria y llevar una alimentación saludable.

Si estas medidas no surten efecto, vale la pena visitar al médico porque el cansancio crónico puede ser señal de una enfermedad subyacente como hipotiroidismo o anemia.

Fuente: Katherine Zeratsky

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