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Que la mala postura no afecte tu espalda

Quienes dicen: "me duele aquí", llevándose alguna mano a la parte baja de la espalda, son los más acertados en describir un dolor que aqueja, según la Organización Mundial de la Salud, a ocho de cada diez personas en algún momento de su vida.

Que la mala postura no afecte tu espaldaQuienes dicen: “me duele aquí”, llevándose alguna mano a la parte baja de la espalda, son los más acertados en describir un dolor que aqueja, según la Organización Mundial de la Salud, a ocho de cada diez personas en algún momento de su vida.

Otros se refieren a él diciendo: “me duele la cadera”, “es que me duele el coxis” o “es la ciática”, pero el nombre con el que los expertos lo identifican es “lumbalgia”.

Se trata de un dolor agudo que puede durar menos de seis semanas y convertirse en crónico si rebasa este periodo de tiempo.

Algunas personas señalan que, además del dolor, sienten piquetes u hormigueo en las piernas, que las sienten pesadas y cansadas; y generalmente es causado por posturas inadecuadas, mantenidas por mucho tiempo, explica Flora Ojeda, adscrita al Servicio de Ortopedia y Traumatología en el Hospital Ángeles del Pedregal, en la Ciudad de México.

“Las malas posturas, el desempeño inadecuado de ejercicios y esfuerzos físicos, obesidad y la edad representan los principales factores de riesgo para tener dolor lumbar”, señala la también especialista del Centro Médico Nacional 20 de Noviembre del ISSSTE.

¡Ve al médico!

Acudir con el experto en cuanto tenga un dolor de estas características le puede evitar pasar malos ratos.

Si el dolor aparece al agacharse y hacer algún esfuerzo, como jalar, empujar o levantar algún objeto pesado, debe pedir ayuda a un ortopedista; o a un traumatólogo si el dolor apareció después de alguna caída o un movimiento brusco, sugiere Ojeda.

También si ha pasado mucho tiempo sentada, parada o caminando de manera incorrecta.

“La obesidad es otro factor que puede desencadenar el dolor de la espalda baja”, agrega la experta.

Una vez en el consultorio, el médico debe preguntarle sobre la intensidad de su dolor, los fenómenos que lo acompañan, y el paciente debe referir los tratamientos que haya recibido y mencionar en qué condiciones aumenta y con qué disminuye su dolor.

Tratamientos

Si no visita al especialista por temor a que le diga que es necesario someterse a una cirugía, Ojeda señala que antes hay varias opciones para que los pacientes mejoren.

“Por fortuna, entre 70 y 80 por ciento de los pacientes mejoran o solucionan su problema sin cirugía”, enfatiza.

Después de identificar la causa del dolor (mala postura o accidente), el tratamiento puede empezar con la prescripción de fármacos antiinflamatorios y analgésicos por alrededor de cinco días.

Si el dolor no desaparece, se pueden agregar relajantes musculares y antineuríticos. Incluso se puede recurrir al apoyo de fisioterapia, de expertos de alguna clínica del dolor y de acupunturistas, antes de pensar en una cirugía.

Cuando se agotan los recursos no quirúrgicos, el dolor persiste y sí hay alteraciones en la sensibilidad, la fuerza y los reflejos de las piernas es momento de proponer la cirugía, que puede ser con técnicas de mínima invasión o abierta”, indica Ojeda.

Así es que si de entrada le proponen someterse a alguna cirugía, será mejor pedir una segunda opinión.

Cuide su espalda

Para prevenir el dolor de espalda, es muy importante aprender a levantar cosas y agacharse apropiadamente, siguiendo estos consejos:

· Si un objeto es demasiado pesado o difícil de manejar debe pedir ayuda.
· Separar las piernas para tener una base amplia de apoyo.
· Pararse lo más cerca posible al objeto que se va a levantar.
· Doblar el cuerpo por las rodillas, no por la cintura.

Todos los días

Otras medidas para prevenir el dolor de espalda son:

· Evitar pararse por largos periodos de tiempo, pero si lo tiene que hacer por razones de trabajo, se recomienda usar un banco, alternado el descanso de cada pie sobre él.
· No usar zapatos de tacón alto. Se sugiere el uso de suelas amortiguadoras al caminar.
· Cuando se trabaja sentado, especialmente con la computadora, se recomienda asegurarse de que la silla sea giratoria, que posea un respaldo derecho y ajustable, con un asiento ajustable y que tenga forma de apoyar los brazos.
· Utilizar una banco bajo los pies mientras está sentado de tal manera que las rodillas estén más altas que la cadera.
· Colocar una pequeña almohada o toalla enrollada detrás de la parte baja de la espalda mientras se está sentado o conduciendo por un período largo.
· Si conduce largas distancias, como parte del trabajo, como en el caso de conducir un camión, se recomienda parar y caminar alrededor cada hora, llevar la silla hacia delante lo más posible para evitar agacharse y no levantar objetos pesados justo después de conducir.
· Perder peso.
· Aprender a relajarse intentando con métodos como el yoga, el tai chi o un masaje.

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos

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