Después de algunos meses, las noticias e imágenes del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania recorren el mundo, por lo que niñas y niños pueden ser susceptibles de compartir la misma ansiedad y preocupación que sus padres.
Hable con ellos siguiendo estos consejos:
Identifiquen la zozobra. Niñas y niños no están exentos de sentir desasosiego por diferentes motivos.
De acuerdo con especialistas, entre los 9 y los 10 años, los menores ya son capaces de preocuparse de la misma forma que sus padres.
Antes de los 6 años, conceptos como “nación” y “guerra” todavía pueden ser difíciles de comprender, pero la idea de la “muerte” llega a estar presente ya, en ocasiones por la pérdida de algún familiar de edad avanzada o incluso una mascota.
Los niños de 4 años están empezando a entender sobre la muerte, incluso pueden llegar a preocuparse por ella durante un corto periodo. Su mayor preocupación es que algo pueda sucederle a sus padres, la peor cosa que un pequeño de 4 años pueda imaginar.
Así, en lugar de negarlo o minimizarlo, aprende a identificar los signos de intranquilidad para poder acercarte y hablar al respecto.
Algunos pueden ser alteraciones a la hora de dormir, como:
- Pesadillas
- Dificultad para conciliar el sueño
- Despertar antes de lo normal
Pero también es posible que los pequeños afectados presenten:
- Pérdida de apetito
- Llanto repentino
- Apego anormal
Aún cuando niñas y niños no muestren ninguno de los indicadores mencionados, especialistas sugieren hablar con ellos, preguntándoles algo tan sencillo como: ¿Qué opinas de la guerra? Esto podrá facilitar que los menores compartan sus sentimientos con sus padres.
Algunos no querrán hablar y pueden incluso alejar a los adultos en cuanto éstos intenten acercarse preguntándoles por sus sentimientos.
Pero es importante que padres y madres les hagan saber que están disponibles y abiertos para ellos. Escuchar es tan importante como hablar.
Algo que definitivamente no es de ayuda es hablar en pleno desayuno, comida o cena sobre:
- Ataques terroristas
- Civiles asesinados
- Gente muriendo en el campo de batalla
Todo lo anterior podría ser motivo de una mayor ansiedad en los pequeños.
Vigila el contenido
Las imágenes que circulan en los noticieros o en internet pueden ser inquietantes. Si le estresan a usted, alterarán a los niños también. Limite el tiempo de exposición a contenidos sobre el conflicto.
No podemos olvidarnos de nuestras propias emociones. Madres y padres tienen que estar atentos a sus propios signos de ansiedad, pues niñas y niños suelen detectar cuando papá o mamá no están tranquilos, y eso puede a su vez inquietarlos a ellos.
Además de responder con la verdad y de la manera más simple posible, madres y padres deben tratar a los infantes como personas con sentimientos reales. Preste atención y sea sensible.
Fuente: “¿Qué decir a los niños sobre la guerra? Diga la verdad, manténgalo simple”.