“Bajar de peso” es uno de los principales propósitos de Año Nuevo cada año. Probablemente te has fijado esta meta una o dos veces, y te felicitamos por alcanzar un objetivo tan ambicioso.
Oh, ¿no lo hiciste? No te preocupes, la mayoría de tus compañeros de propósitos tampoco lo lograron.
“¿Sabes cuál es el significado de ‘resolución’?”, preguntó la Dra. Caroline Cederquist, directora médica de bistroMD y el Medical Wellness Center Cederquist.
“Se trata de ‘solución’, lo que significa que estás resolviendo un problema, con el prefijo ‘re’, que por lo general significa repetición… Nos esforzamos por resolver un problema una y otra vez y otra vez. Tienden a volverse promesas vacías que nos hacemos a nosotros mismos”.
La buena noticia es que bajar de peso no es el único camino hacia el bienestar en 2014. Si hay algo que hemos aprendido es que una gran cantidad de factores afectan tu salud, desde dónde vives, hasta la cantidad de televisión que ves.
“La buena salud se da cuando las partes físicas, emocionales, sociales o ambientales de nuestra vida están en equilibrio“, dijo la Dra. Amy Crawford-Faucher, médico de cabecera en el Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.
“Cuando las personas deciden ‘bajar de peso’, en realidad están diciendo: ‘Quiero sentirme y verme mejor'”.
Así que este año te desafiamos a hacer un nuevo tipo de propósito de Año Nuevo. Te damos algunas recomendaciones.
Elige una, o varias, de la lista que presentamos a continuación. A continuación, haz un trato contigo mismo: este año “bajar de peso” no va a ser tu objetivo principal, sino un agradable beneficio secundario para ser feliz y tener buena salud.
Busca un poco de aire fresco. Simplemente estar en la naturaleza puede tener un efecto positivo sobre una mente sobrecargada, dice Jennifer Beaton, vicepresidente del programa de salud con el Bay Club Company en San Francisco.
Cuando el sistema nervioso receptivo del cuerpo moviliza nuestra respuesta de lucha o huida, no puede diferenciar entre el estrés causado por el ataque de un oso y el estrés causado por una reunión con el jefe.
Haz un esfuerzo por recibir un poco de aire fresco todos los días.
Aléjate de la pantalla. Por más brillante que sea el nuevo aparato que te dieron para Navidad, de vez en cuando, necesitas ponerlo a un lado.
Estudios muestran que los niños que pasan demasiado tiempo frente a las pantallas -ordenadores, televisión, videojuegos tienen un riesgo mayor de ser obesos, mayor dificultad para dormir y despertarse, no se concentran bien y experimentan más ansiedad y depresión. ¿Quién puede decir que los adultos son diferentes?
Duerme más. Si deseas una seria renovación de vida sin mucho esfuerzo, dormir más es el camino a seguir. Dormir te ayuda a quemar grasa, reduce el estrés, mejora tu sistema inmunológico, tu ánimo y tu claridad mental, dice Jae Berman, dietista registrado y entrenador personal del Bay Club Company.
“Cambia tu rutina lentamente para añadir 15 minutos cada noche hasta que llegues a las 8 horas“, indicó.
Agrega algo. En vez de quitar los refrescos, el azúcar o las grasas de tu dieta, proponte agregar algo, sugiere Crawford-Faucher. Agrega una porción de vegetales en cada comida. Añade proteínas a tus tentempiés. Agrega dos vasos de agua a tu rutina diaria. Con el tiempo, descubrirás que estos “agregados” no dejarán espacio para hábitos no saludables.
Ese mismo propósito también se puede utilizar en otras áreas de tu vida. Añade 15 minutos de meditación a tu rutina a la hora de acostarte o 15 minutos de música clásica en tu viaje diario al trabajo, lo cual te ayudará a desestresarte. Agrega un poco de tiempo de organización a tu programación diaria. Añade un libro sobre planificación financiera a tu lista de lectura.
Toma tiempo para respirar. ¿Cuándo fue la última vez que inhalaste profundamente, sintiendo que tu caja torácica sube y tu pecho se expande?
La mayoría de personas dan respiraciones poco profundas durante el día. Esto limita el oxígeno que circula por todo el cuerpo, lo que lleva a un aumento de la ansiedad y a niveles más altos de presión arterial, según la Guía de Salud Familiar de la Universidad de Harvard.
Prueba algo nuevo. Prueba una clase de yoga o una clase de spinning. Si no te gusta eso, prueba con Pilates o Zumba. Ve a patinar sobre hielo, practica snow tubing o ve a esquiar, dice Deborah Levy, consultora en materia de salud y nutrición para Carrington Company. ¿Quieres comer mejor? Inscríbete en una clase de cocina saludable.
Si disfrutas algo, es más probable que lo hagas otra vez. Y conocer personas que compartan tu pasión te ayudará a incorporar hábitos alimenticios en tu vida social.
Sé mejor. Nadie es perfecto. Pero, ¿qué pasaría si todos los días hicieras un pacto contigo mismo para ser un poquito mejor?
Hoy en el almuerzo, en lugar de papas fritas podrías comprar una manzana. En lugar de ver televisión para relajarte después del trabajo puedes hacer 15 minutos de yoga. Hoy, puedes llevar a los niños al parque en lugar de darles un control de videojuegos. No se trata de hacerlo todo de una vez, sino de hacer una cosa cada día.
Elige un tema. Si estuviéramos premiando al propósito de Año Nuevo más innovador, la entrenadora Shay Kostabi se llevaría el primer lugar.
Cada año, Kostabi elige un tema como su propósito de Año Nuevo. En 2011, el tema fue la “auntenticidad”. En 2012, fue la “claridad”. El próximo año, su tema será “Maitri” una palabra en sánscrito que significa una gentil y afectuosa amabilidad hacia uno mismo.
“En el transcurso del año, tu tema podría guiarte en alinear acciones, conducta, fijar metas e incluso a darle el mejor uso a tu tiempo libre”.
Fuente: Jacque Wilson