La condición diabética y prediabética parecen elevar el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer, pero los medicamentos que permiten regular el azúcar en la sangre también ayudarían a los pacientes con demencia, según informaron investigadores.
Varios estudios presentados esta semana en una reunión en Madrid demuestran que los pacientes que toman algunos de los medicamentos habitualmente recetados para combatir la diabetes mellitus tipo 2 son menos propensos a desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Los descubrimientos preocupan a los expertos en Alzheimer, quienes aseguran que la explosión global de la diabetes aumentaría la cantidad de casos de Alzheimer, enfermedad que ya es la causa principal de demencia.
Muchas más personas estarán en riesgo de padecer Alzheimer a medida que la generación de posguerra envejece, dijo William Thies, vicepresidente de relaciones médicas y científicas de la Asociación del Alzheimer, con sede en Estados Unidos.
“Esto sólo va a empeorar”, expresó Thies durante una entrevista, y agregó: “Tendremos un envejecimiento intenso (…) Probablemente colapsaremos los sistemas de cobertura médica en la mayor parte del mundo occidental”.
En la actualidad, no existe cura para la enfermedad de Alzheimer u otras formas de demencia, que afectan a alrededor de 28 millones de personas en todo el mundo. Sólo en Estados Unidos, más de cuatro millones de personas padecen Alzheimer.
Las causas de esta enfermedad no están demasiado claras, pero podrían estar ligadas a la dieta y el ejercicio. Además, los investigadores dijeron durante la Conferencia Internacional sobre la Enfermedad de Alzheimer y Desórdenes Relacionados que habían encontrado vínculos claros entre el mal y la diabetes mellitus.
Dos equipos observaron a pacientes que tomaban medicamentos contra la diabetes conocidos como glitazonas o tiazolidinedionas (TZD), incluidos pioglitazona y rosiglitazona.
Donald Miller, de la Escuela de Salud Pública de la universidad de Boston, observó a 142,328 pacientes del Departamento de Asuntos de los Veteranos y halló que quienes recibían TZD tenían tasas menores de Alzheimer. Su equipo de investigadores estimó que los veteranos que tomaban TZD mostraban casi un 20% menos de casos de la enfermedad mental que quienes recibían insulina.
Por su parte, el doctor David Geldmacher, de la universidad de Virginia, y sus colegas evaluaron pioglitazona en pacientes con Alzheimer que no tenían diabetes mellitus. El Alzheimer pareció progresar más lentamente en 12 de los 25 participantes que ingirieron pioglitazona.
Varios estudios demostraron, además, que las personas con bajo control de azúcar en sangre tenían mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Thies señaló que las investigaciones mostraron que los medicamentos con TZD o glitazona serían una esperanza no sólo para tratar sino para prevenir el Alzheimer.
Fuente: Reuters