Se dice que no hay nada más dulce que la miel, y al parecer tampoco nada más sano, pues tiene tantas propiedades que bien podría ser el remedio que buscaban los alquimistas para curar cualquier enfermedad.
Además de ser deliciosa, la miel es una gran fuente de energía, está formada por hidratos de carbono simple y más de 70 componentes entre vitaminas, minerales, enzimas y antioxidantes, que favorecen un mejor funcionamiento del cuerpo.
La nutrióloga Míriam Hurtado, del Departamento de Nutrición del Instituto Nacional de Cancerología, en la Ciudad de México, explica que la energía proveniente de la miel es de rápida utilización, cualidad que puede resultar muy útil para los deportistas, sobre todo para los velocistas, y para todas aquellas personas que están bajo un trabajo intelectual muy demandante.
La miel es un buen aliado para el corazón, ya que contiene una gran cantidad de glucosa fácilmente asimilable para cubrir las necesidades de energía del miocardio y mejora la irrigación sanguínea.
“Al sistema nervioso lo ayuda a mejorar la conducción de los impulsos nerviosos gracias a la cantidad importante de vitaminas del complejo B que contiene, mientras que el fósforo estimula el desarrollo intelectual de los pequeños”, indica Hurtado.
¡Cuántas veces hemos escuchado a las abuelitas decir que, para combatir la tos, tomemos un poco de miel con limón!, y vaya que tienen razón, ya que la miel es un excelente antitusivo y expectorante.
Al ser un laxante natural, la miel ayuda a prevenir el estreñimiento y previene el reflujo porque su pH contrarresta los efectos de los ácidos que secreta el estómago.
Por su contenido de antioxidantes, la miel ayuda a eliminar toxinas, además de que, si se utiliza a nivel tópico, le devuelve la suavidad, elasticidad y frescura a la piel; por eso es muy usada en cremas y mascarillas.
La nutrióloga añade que también es un antiséptico natural, lo que impide el crecimiento de bacterias en la piel y ayuda a la cicatrización de heridas gracias a su alto contenido de carbohidratos. En pacientes con diabetes no se recomienda su consumo de manera aislada, pero sí combinándola con carbohidratos complejos, como los cereales integrales, pues en quienes llevan una dieta balanceada y control riguroso no hay problema.
Víctor Manuel Abarca, representante de la Organización Nacional de Apicultores, resalta que la miel mexicana es muy apreciada a nivel internacional por su sabor y aroma inigualables, características que se obtienen de la gran variedad de flores que tiene el País.
Fuente: Míriam Hurtado y Víctor Manuel Abarca