Las personas que sobreviven a un infarto tienen un riesgo mucho más alto de sufrir una muerte súbita cardiaca en los 30 días siguientes, han descubierto los investigadores médicos.
Los hallazgos, que aparecieron en la edición del 5 de noviembre de la Revista de la Asociación Médica Estadounidense, sugieren que los médicos necesitan supervisar de cerca a los pacientes en el mes después de un ataque al corazón.
“El primer mes después de un infarto puede ser visto como un periodo de curación en el que el tejido del corazón se reforma, lo que conceptualmente está asociado con una propensión a experimentar una muerte súbita”, dijo Véronique L. Roger de la Clínica Mayo, en Rochester, Minnesota, y una de las autoras del estudio.
Los investigadores le dieron seguimiento a la salud de casi 3 mil personas que habían sufrido un ataque al corazón de 1979 al 2005.
Encontraron que la tasa de muerte súbita cardiaca fue del 1.2 por ciento en los primeros 30 días, aproximadamente cuatro veces el nivel de riesgo que se habría esperado en la población general.
Sin embargo, la tasa mejoró mucho en el transcurso de los siguientes 11 meses.
Fuente: Eric Nagourney