Un estudio realizado en Irlanda demostró que la gente se sirve porciones más grandes cuando los alimentos son “saludables”, aun en el caso de que aporten la misma cantidad de calorías que otros productos.
“La gente piensa que (la comida sana) tiene menos calorías“, indicó Pierre Chandon, profesor de marketing del Centro para la Investigación de las Ciencias Sociales INSEAD de Francia. Por lo tanto, “tienden a consumir más”, comentó, según un reporte de la agencia de noticias de Medline Plus.
Esa idea errónea lleva a la población a comer porciones más grandes de los alimentos saludables y, por lo tanto, a ingerir más calorías.
“Los alimentos se promocionan como saludables por un motivo, porque los productores piensan, y correctamente, que esas etiquetas influirán en nuestras decisiones de consumir sus productos y, quizás, en mayor cantidad”, comentó la doctora Cliodhna Foley Nolan, directora de Salud y Nutrición Humana de Safefood, una agencia oficial de Irlanda.
La profesional le solicitó la realización del estudio a Barbara Livingstone, profesora de la Universidad de Ulster.
Foley Nolan dijo que el tamaño de las porciones aumentó con el paso de los años y Safefood quería saber si la promoción de los alimentos saludables y nutritivos influía de alguna manera. Para eso, el equipo de Livingstone pidió a 186 adultos que evaluaran las porciones de distintos alimentos.
Frente a dos tazones de col, los participantes se sirvieron más cantidad del que estaba etiquetado como “saludable” que del que era “estándar”. Por ejemplo: los hombres obesos se sirvieron 103 g de col saludable y 86 g de col estándar. En realidad, la versión saludable aportaba tantas calorías (224/100 g) como la estándar (223/100 g).
Además, tendían a subestimar la cantidad de calorías por porción de la col “más saludable”: pensaban que aportaban unas 113 calorías. En cambio, estimaban mejor el aporte calórico de la versión estándar.
Chandon, que no participó del estudio, comentó que se tiende a estereotipar los alimentos; piensan que porque son más saludables en un aspecto (por ejemplo, porque son reducidos en grasa) lo son en su totalidad. Pero, de hecho, los alimentos considerados saludables no siempre aportan menos calorías.
“Pensamos que este tipo de marketing (…) de etiquetar los productos como más saludables, nos da cierta licencia para comer más y eso puede ser peligroso” para el peso corporal, según dijo Foley Nolan.
Consideró que los resultados permitirán diseñar políticas nutricionales y campañas de educación para que la población pueda tomar decisiones alimentarias saludables.
Fuente: Pierre Chandon, Foley Nolan.