El bienestar es un estado de balance interno al que se llega cuando estamos a gusto con quien somos y con nuestras decisiones. Cuando vivimos así, sentimos una paz y serenidad que automáticamente se refleja en todas las áreas de la vida.
Estar bien con uno mismo significa amarse, cuidarse y llegar a esos estados de paz y balance interno, independiente de lo que suceda en el entorno.
Existen dos pilares básicos: alimentación y espiritualidad. Lo primero se alcanza consumiendo vegetales y frutas diariamente, evitando alimentos procesados, colorantes y sabores artificiales, así como el exceso de panes y azúcar.
Para trabajar la espiritualidad, un buen camino es la meditación, que ayuda a entrenar la mente: a reducir el estrés y ansiedad. Una opción es el Mindfulness, disciplina que invita a concentrarse en el presente, por ejemplo, con la respiración.
Sí
- Una rutina diaria de meditación o algo que te dé paz, como leer o pasar tiempo en la naturaleza.
- Descansa más, para regenerarte y mantener la salud óptima; así como darle espacio a la mente.
- Rompe creencias que te limitan. Trabaja en tu mentalidad para vivir una realidad más expansiva y abundante.
- Lleva una vida sana. Come natural, prueba con varias frutas y verduras, cocina y equilibra los platillos. Además, haz ejercicio, no importa si es en un gimnasio o al aire libre.
No
- No visualizar. Debes tener claro por qué quieres estar más saludable. Es más fácil mantenerte comprometido cuando tienes una meta clara.
- Irte a los extremos. Por ejemplo, comer saludable no significa que no puedes hacer excepciones.
- No hay una pastilla milagrosa que nos ayude a bajar de peso para toda la vida o sesiones de meditación mágicas. Evita las soluciones rápidas.
- Debes buscar asesoría. Especialistas te indicarán qué hábitos o rutinas son los correctos.
Fuente: María José Flaqué