Alrededor de 3 millones de personas en México sufre de caspa o dermatitis seborreica de la piel cabelluda, informó la dermatóloga Lourdes Alonzo Romero, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
En un comunicado emitido por la UNAM explica que la caspa es un padecimiento para el que existe predisposición genética e influencia de factores ambientales, y afecta tanto a lactantes como a jóvenes y adultos.
Lourdes Alonzo, titular del Curso de Dermatología de Pregrado de la Facultad de Medicina de la UNAM, explicó que el cuadro es controlable, aunque se caracteriza por recaídas a lo largo de la vida, sobre todo relacionadas con el uso de productos cosméticos. + Incluso, señaló, puede extenderse a la cara y al resto del cuerpo.
La caspa se manifiesta por medio de escamas, que en la mayoría de los casos son finas y poco adherentes, pero en ocasiones pueden ser gruesas y asentarse sobre la piel enrojecida. Los pacientes suelen quejarse de “comezón” en la parte afectada.
La especialista advirtió que se trata de una molestia rodeada de mitos, como la asociación que los enfermos hacen con el consumo de alimentos grasos.
De manera errónea, se confunde con piel seca en la cabeza; por lo que los afectados recurren a aceites y lubricantes que empeoran el cuadro. Así, aclaró, la caspa no es resequedad sino abundancia de grasa.
La dermatóloga recomendó a los afectados asear diariamente su pelo, eliminar el uso de gel y mousse y el uso de shampoos, lociones y medidas generales.
Cuando el padecimiento se encuentra fuera del cuero cabelludo en adultos, se presenta como piel coloreada, con capas de aspecto aceitoso sobre las cejas, en los pliegues de la nariz y pabellones auriculares.
En los recién nacidos con dos o tres semanas de vida, se expresa con la llamada “costra de leche”, acumulación de material sebáceo en cabeza, sobre epidermis enrojecida; en estos casos se pueden encontrar lesiones en axilas y pliegues inguinales.
Fuente: reforma.com