Investigadores estadounidenses han demostrado que las células madre embrionarias del ser humano pueden ser manipuladas y convertirse en células T, en lo que sería el primer paso para el desarrollo de una terapia contra el sida.
Los científicos de la Universidad de California y del Instituto de Células Madre señalan en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences que es posible convertir células madre humanas en células T, las cuales constituyen la primera línea de defensa contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida.
Según Zoran Galic, biólogo que dirigió el estudio, ésta es la primera ocasión en que se ha logrado crear células T a partir de las células madre embrionarias. “Esto nos dice que es posible utilizar las células madre humanas para tratar enfermedades de la sangre. Ésta podría ser un arma muy importante en la lucha contra el sidaâ€, añadió.
En su estudio los científicos cultivaron células madre embrionarias humanas, incubadas en células de apoyo procedentes de la médula de un ratón, las cuales a su vez fueron convertidas en células productoras de sangre.
Estas últimas células fueron inyectadas en la glándula timo humana que había sido implantada en un ratón y se convirtieron luego en células T maduras.
El timo es la glándula que produce las células T en los seres humanos y en los adultos su tamaño se reduce, lo que debilita su sistema inmunológico. Estos resultados indican que es posible descifrar las señales que controlan el desarrollo de las células madre embrionarias y su conversión en células T, manifestó Jerome Zack, director adjunto del Instituto del sida de la Universidad de California.
“De esa forma en última instancia podemos repoblar el sistema inmunológico en pacientes que necesitan las células Tâ€, señaló.
Esto daría paso a terapias para tratar otras enfermedades vinculadas a las células T, entre ellas la de inmunodeficiencia general grave (conocida como enfermedad del niño de la burbuja) en la que los pacientes carecen de un sistema inmunológico y deben vivir en un ambiente antiséptico y libre de gérmenes.
Fuente: EFE