Un estudio mostró que existe una relación directa entre el humo del tabaco y los efectos en la salud de tus mascotas.
Entre las principales enfermedades que pueden llegar a desarrollar las mascotas destacan el cáncer, daño celular y obesidad.
Se corre el riesgo de daño celular en curso, el aumento de la ganancia de peso después de la castración y anteriormente se ha demostrado que aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Los investigadores analizaron los niveles de nicotina de animales domésticos con dueños fumadores y no fumadores, así como saber si la cifra estaba asociada a cualquier problema de salud.
Los gatos absorben gran cantidad de humo, por lo que se considera que tienen más riesgo, mientras que el acceso al aire libre no los hace menos vulnerables, ya que al acariciarlos entran en mayor contacto con el resto del humo que impregna su pelaje.
También, los felinos tienen más propensión a enfermedades debido a su alto nivel de autohigiene, por lo que absorben más toxinas del ambiente.
Cuando los dueños fumaban en terrazas o patios, la cantidad de humo al que exponían a las mascotas disminuía considerablemente.
Los testículos de los machos castrados tienen un indicador de células dañadas más presente en perros que viven en un hogar de fumadores.
Todos somos conscientes de los riesgos para la salud del consumo de tabaco, pero es importante alertar a la gente porque a menudo no piensan en el impacto que el tabaquismo podría tener en sus mascotas.
Fuente: Universidad de Glasgow
