Una sencilla preparación para condimentar diferentes platos al aroma de la albahaca. El aceite aromatizado de albahaca seca es una sencilla preparación que se puede emplear tanto en crudo como en caliente. En crudo se emplea en ensaladas, vinagretas e incluso para elaborar una salsa mayonesa.
Sin embargo, también se utiliza en preparaciones en caliente, como pescados o verduras cocinadas al horno o a la plancha. En este último caso conviene no emplearlo como aceite principal de la elaboración, sino utilizarlo en el último momento y a modo de complemento para que no pierda su aroma y sus matices.
Cómo elaborarlo en casa
Se mezcla 1 litro de aceite de oliva virgen extra con 60 gramos de albahaca seca y se pone a infusionar a una temperatura de 60 grados durante unos 30 minutos, removiendo con cierta frecuencia. Una vez elaborado el aceite aromatizado, se cuela por un colador de tela similar a los que se utilizan para el café de puchero. A continuación, se introduce la preparación en botellitas de vidrio y se almacenan en un sitio seco y sin luz.
El factor clave: La temperatura
La temperatura del aceite es esencial para que se macere y no pierda el aroma propio del aceite virgen y de la albahaca. Para comprobar que la temperatura de infusionado es la correcta se ha tocar el aceite con la mano y aguantar su temperatura sin problemas durante 3 segundos.
En el siguiente artículo: Aceites aromáticos, un toque especial en tu mesa, se pueden encontrar combinaciones diferentes para elaborar en casa aceites aromáticos.
Fuente: Consumer