En consultorios emplazados en bosques del África, en facultades de medicina y laboratorios de investigaciones en Europa y en América, médicos y científicos financiados por la Fundación Gates comienzan a hacer una diferencia en un continente afectado por la pobreza, las enfermedades y las muertes tempranas.
“Existe una revolución a nivel de la salud pública global, gracias a iniciativas bien financiadas que han salvado millones de vidas y prometen salvar a más millonesâ€, dijo la doctora Melinda Moree, directora de la Iniciativa para la Vacunación contra el Paludismo.
Uno de los promotores de esa revolución, dijo Moree, es la Fundación Bill y Melinda Gates. Ya era la organización de caridad privada con más dinero en el mundo antes de que sus fondos se duplicaran llegando a unos 60,000 millones de dólares cuando el multimillonario Warren Buffett anunció el 26 de junio que estaba entregando un 80% de su fortuna.
Buffett trató de asegurar que el dinero estaría disponible con rapidez, al estipular que sus donaciones deberán ser gastadas el mismo año en que serán recibidas.
Desde que fue creada en el 2000, la fundación ha donado 6,000 millones de dólares para financiar programas y proyectos de investigación destinados a mejorar el acceso a la salud pública y la calidad de la atención médica en países del tercer mundo. África ha sido la principal beneficiaria.
Por ejemplo, en Botsuana, la iniciativa para prevención y tratamiento del VIH causante del sida aumentó la cantidad de pacientes que han recibido tratamiento de 3,000 a fines del 2002 a más de 48,000 en la actualidad. Eso se debió en parte a que el programa recibió la ayuda de 50 millones de dólares de la fundación Gates.
“Botsuana fue el primer país del mundo en cumplir con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud de brindar a la mitad de los pacientes identificados… tratamiento retroviralâ€, declaró Pierre Pelletier, vocero del programa en Gaborone.
La Fundación Gates también está financiando un proyecto especial en Zambia destinado a medir el éxito de un programa nacional contra el paludismo. El objetivo del programa, que comenzó el año pasado, es llegar al 80% de la población, reducir las infecciones de esta enfermedad en un 75% y usar el programa como modelo para otros países.
La paludismo infecta a entre 350 y 500 millones de personas al año y mata alrededor de un millón, en su gran mayoría niños africanos.
Fuente: AP