Una discapacidad común con consecuencias de por vida resulta ser altamente contagiosa entre padres e hijos, arroja un nuevo estudio.
¿La discapacidad? Ansiedad por las matemáticas.
¿Medio de transmisión? Ayuda con la tarea.
Los hijos de padres sumamente ansiosos por las matemáticas aprendían menos matemáticas y tenían más probabilidades de desarrollar esa ansiedad ellos mismos, pero sólo cuando sus padres proporcionaban ayuda frecuente con la tarea de esa materia, de acuerdo con un estudio con alumnos de primero y segundo año de primaria, publicado en la revista Psychological Science.
Los investigadores aplicaron pruebas a 438 niños de 29 escuelas públicas y privadas de tres estados del oeste medio de Estados Unidos en cuanto a habilidad matemática, así como ansiedad por la materia, al principio y al final del año escolar. Sus padres llenaron cuestionarios sobre ansiedad por las matemáticas y sobre la frecuencia con que ayudaban a sus hijos con la tarea.
Entre más trataban los padres ansiosos de trabajar con sus hijos, peor les iba a los niños en matemáticas, quedándose atrás de sus compañeros en más de una tercera parte del nivel. Y los menores logros de los niños incrementaban su naciente ansiedad matemática.
“La intención de los padres no es sabotear a sus hijosâ€, dijo Sian L. Beilock, de la Universidad de Chicago. “Pero tenemos que asegurarnos de que su contribución sea productiva. Necesitan tener conciencia de su propia ansiedad matemática y que lo que uno dice es importanteâ€.
“Consolar a un niño angustiado por la tarea, diciéndole, ‘a mí tampoco me gustan las matemáticas, y no hay problema’, no es un buen mensajeâ€, dijo.
Durante décadas, los investigadores han analizado el efecto de la ansiedad extrema por las matemáticas, que, según muestran los estudios, puede afligir a entre el 10 y 20 por ciento de los adultos. Esa ansiedad también afecta la autoestima.
Muchos adultos identifican el inicio de la ansiedad con el álgebra de la secundaria, pero varias investigaciones han demostrado que puede empezar antes.
La ansiedad paterna se exacerba siempre que las escuelas introducen nuevos métodos de enseñar la asignatura, dijo Harris Cooper, de la Universidad Duke, en Carolina del Norte.
¿Cómo pueden los padres con ansiedad matemática ayudar a sus hijos? Cooper sugiere que los padres creen un ambiente positivo al ser modelos de un “comportamiento matemáticoâ€. El plan de juego: dígale a su hijo, “’tú tienes tu tarea de matemáticas y yo tengo la mía’â€, dijo, y muéstreles siempre que usted “cuente el dinero, calcule cuándo estará la cena lista o analice los precios en el supermercadoâ€.
Fuente: Jan Hoffman