El miedo al compromiso, la imposibilidad de establecer vínculos afectivos sólidos y la falta de comunicación son los principales motivos por los que se separan las parejas actualmente.
Esto representa un cambio de paradigma, pues hace 30 años la principal causa de rupturas amorosas eran los problemas sexuales.
Actualmente, se teme al compromiso porque se piensa que ata y los jóvenes no desean dejar de conocer cosas y personas nuevas. Sin embargo, las relaciones que construyen se basan en la interacción que sostienen a través de redes sociales.
“Estamos en pareja con extraños, no nos conocemos. Tenemos más amigos virtuales que gente real a quien tocamos y amamos“.
Lo anterior sucede porque las relaciones en internet exigen menos que las de cara a cara, no necesitan mucho esfuerzo ni tiempo.
Son vínculos líquidos, en referencia al sociólogo Zygmunt Bauman, para referirse a la facilidad con la que se terminan amistades, noviazgos o matrimonios.
Si las personas tienen claro que la base de una pareja es la comunicación, la sexualidad y la confianza, lograrán sortear las crisis propias de toda relación humana.
Cuando una pareja atraviesa por una fase problemática, se recomienda resolver los conflictos hablando siempre, platicando cualquier incomodidad y, sobre todo, escuchando al otro.
Pero platicar no significa discutir, sino debatir, escuchar al otro sin descalificarlo, intentado comprender. Si no se está de acuerdo con lo que dice, debe dar su opinión sin pelear.
Fuente: Marcelo Cubellun