En un adulto mayor la diferencia entre recordar una dirección o perderse la hace 30 minutos de ejercicio aeróbico constante.
En personas más jóvenes esta misma cantidad de actividad física los aleja de sufrir depresión.
Un grupo de académicos buscan comprobar la contribución que tiene el ejercicio aeróbico constante.
Además de disminuir la obesidad y mejorar la función cardiovascular, ofrece beneficios al cerebro, tanto en el aprendizaje y la memoria, y conlleva efectos antidepresivos y ansiolíticos.
Si bien son conocidos los beneficios que representan realizar una actividad física constante, fue hasta ahora que el grupo de científicos logró determinar cómo el ejercicio contribuye de manera puntual en la neurogénesis, creación de nuevas y la neuroplasticidad, adaptación de las neuronas, del hipocampo, región del cerebro donde se llevan a cabo parte del procesamiento de nuevo conocimiento y la regulación de las emociones.
Según la investigación, en adultos mayores se ha comprobado que, tras seis meses a un año de ejercicio aeróbico, existe la posibilidad de recuperar el tamaño del hipocampo, que tiende a disminuir con la edad.
Fuente: Carmen Vivar