Así como son dañinas para la salud cardiovascular, las grasas trans también podrían causar afectación en la memoria, de acuerdo con científicos de la Universidad de Carolina.
Según la investigación, los jóvenes que comían niveles altos de ácidos transgrasos rindieron menos en una prueba de memoria que quienes ingerían menos.
En el estudio, que consistió en memorizar palabras, los varones con una ingesta alta de grasa trans recordaron entre 12 y 21 palabras menos, de una puntuación promedio de 86, señaló la autora líder, Beatrice Golomb, profesora de medicina familiar y preventiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, en San Diego.
Amplía las evidencias de que las grasas trans no son algo que las personas deban meter en su boca.
Expertos llaman a las grasas trans la “anticomida” y señala que aumentan los niveles de colesterol malo (LDL), al mismo tiempo que reducen los niveles de colesterol bueno (HDL).
Los ácidos transgrasos también incrementan la inflamación e interfieren con la producción hormonal, lo que podría explicar la asociación entre éstos y una mala memoria, plantea.
Además de provocar inflamación, también podrían inhibir la producción de ácidos grasos omega 3 en el organismo, que desempeñan un rol esencial en la función cerebral, enfatiza Golomb.
Las grasas trans se forman cuando el aceite vegetal se endurece mediante la hidrogenación, y se utilizan para conservar algunos alimentos frescos por mucho tiempo. Se encuentran en los alimentos fritos, los productos comerciales horneados (pastelillos y galletas), la comida procesada y algunas margarinas.
Fuente: Beatrice Golomb.
