Por su alto contenido de proteínas, vitaminas, fibra y grasa natural, además de su sabor, el pistache puede considerarse una botana ideal.
Julieta Ponce, directora del Centro de Orientación Alimentaria, asegura que el pistache es una de las semillas oleaginosas con mayor contenido de nutrientes esenciales, como potasio, magnesio, tiamina y fósforo.
Además de que por ser una importante fuente de grasas monoinsaturadas contribuye a mantener la salud del corazón y las arterias.
Las grasas monoinsaturadas, explica la nutrióloga, tienen una función cardioprotectora, que arrastra todas las placas que puedan llegar a formarse en las arterias para facilitar el tránsito de la sangre.
“Y el pistache es una opción adecuada porque es cero colesterol, ya que casi 90 por ciento de las grasas del pistache son grasas buenas”, expresa.
El pistache también es una de las semillas con más fibra, sustancia que ayuda a tener un mejor funcionamiento del aparato digestivo y a controlar los niveles de colesterol y azúcar en la sangre.
Por ello, comenta la experta, puede considerarse un bocadillo ideal para personas con diabetes, ya que reduce los factores de riesgo de enfermedades del corazón, que representan cerca de 65 por ciento de las muertes en diabéticos.
“Más o menos 30 pistaches contienen aproximadamente 8 gramos de fibra y la recomendación para un adulto debe ser de entre 25 y 30 gramos de fibra.
“Esto quiere decir que los pistaches nos aportarían la tercera parte de la fibra que debemos consumir durante el día”.
Otro de los beneficios de la semilla, originaria del Medio Oriente, es su alto contenido de antioxidantes, como la luteína, que es necesaria para mantener la salud ocular.
También una fuente de ácido fólico, que ayuda al crecimiento y desarrollo del feto durante la gestación.
Fuente: Julieta Ponce