Alrededor de 7,000 personas se infectan cada día con el VIH. Una cifra que pone claramente de manifiesto un hecho: las estrategias preventivas no están dando resultados. Al menos, no los que deberían. “En los últimos años nos hemos centrado mucho en aumentar el número de pacientes en tratamiento, pero parece que hemos descuidado un poco las tareas de prevención, clave para frenar la epidemia de sida”, coinciden todos los expertos reunidos en la XVII Conferencia Internacional que se celebró en México.
Por eso en este Congreso, el asunto de qué se puede hacer para evitar tantas infecciones ha vuelto a ponerse sobre la mesa y a centrar la mayoría de los debates. Tanto preocupa la situación que la revista médica The Lancet ha presentado un número especial con seis estudios dedicados sólo a analizar estas estrategias. “Por primera vez en nuestra historia hemos dedicado un monográfico a la prevención y esperamos que sea el último, porque eso significará que las medidas empiezan a dar resultado”, ha indicado Pam Das, editora ejecutiva de la revista.
En el editorial, la publicación pone los puntos claros. “La falta de programas de salud pública es, en gran parte, responsable de que casi 2.5 millones de personas se infecten con el virus cada año. Es escandaloso que las campañas para fomentar el acceso a los medicamentos no hayan ido acompañadas del mismo esfuerzo en estrategias de prevención”. Y hace una crítica a la comunidad que lucha contra el sida. “Las instituciones deben ser más honestas y admitir los fallos. Los esfuerzos preventivos han sido, simplemente, escasos”.
Peter Piot, director de ONUSIDA y autor de uno de los trabajos, ha ido en la misma línea y ha declarado que “el grado de esfuerzos realizados hasta ahora no es el suficiente“. Pero insiste en que “debemos tener el coraje de seguir adelante, porque si fallamos en el desafío de la prevención del VIH, el sida minará implacablemente el progreso humano”. Así de rotundo se ha expresado una de las personas que mejor conocen los devastadores números de la epidemia.
Ninguno de los éxitos alcanzados en el pasado en la prevención del sida ha sido fácil. El desafío ahora es lograr una compleja y efectiva combinación de esfuerzos a largo plazo, señalan los autores. Pero, ¿por qué ha fallado hasta ahora la prevención? Pues, según el trabajo de Piot, porque no se ha abordado de una forma adecuada la transmisión sexual, falta voluntad de ser franco con la gente joven, existen dificultades para tratar de forma racional el consumo de droga y no se ha puesto toda la carne en el asador para evitar la transmisión del virus de madre a hijo. Ni más ni menos.
Para Jeffrey O’Malley, del Programa de Desarrollo de Nueva York y otro de los firmantes en el especial, “la década de los 90 fue la de las oportunidades perdidas. El virus siguió avanzando ante la pasividad de la sociedad“.
Pero aún hay esperanza. “Si se intensifica una buena prevención combinada, podrían evitarse 12 millones de nuevas infecciones desde ahora hasta 2015”, afirma el director de ONUSIDA.
Fuente: elmundo.es