El estrés es potencialmente contagioso, pues estar cerca de personas altamente presionadas genera aumentos en los niveles de cortisol.
Se determina como estrés al conjunto de reacciones físicas y mentales que sufre una persona cuando se ve sometida a diversos factores externos que superan su capacidad para enfrentarse a ello.
La creciente presión en el entorno laboral puede provocar la saturación física y mental del trabajador, generando diversas consecuencias que no sólo afectan la salud, sino también su entorno más próximo ya que genera un desequilibrio entre lo laboral y lo personal.
Los efectos del estés son muchos, pues genera complicaciones emocionales, conductuales, cognitivos y fisiológicos, entre los que destacan ansiedad, miedo, irritabilidad, mal humor, frustración.
Así como músculos contraídos, dolor de cabeza, problemas de espalda o cuello, malestar estomacal, fatiga, infecciones, palpitaciones, respiración agitada, aumento de la presión sanguínea, agotamiento, mayor riesgo de obesidad y de problemas cardiovasculares, deterioro en la memoria y problemas de sueño.
Las consecuencias a largo plazo por mantener altos de estrés podrían ser: reduccioÌn de productividad, descenso en la calidad de vida, problemas de salud fiÌsica o mental, trastornos de depresioÌn y ansiedad, problemas familiares y riesgos de alcoholismo y otras adicciones.
Es común que las personas con estrés laboral lo lleven a su casa, pues no saben cómo desprenderse de la presión del trabajo, por lo que el IMSS ha emitido algunas recomendaciones para afrontar el estrés.
- Lleva a cabo teÌcnicas de relajacioÌn: meditacioÌn, escuchar muÌsica relajante, ejercicios de estiramientos.
- Practica deporte, ya que es un gran aliado para la liberacioÌn de endorfinas y nos ayuda a descansar mejor por las noches.
- Ten un estilo de vida saludable: cuida tu alimentacioÌn, duerme las horas necesarias, evita el tabaco y el alcohol, toÌmate un descanso.
- Mejora tus habilidades de comunicacioÌn, seÌ amable, expoÌn la situacioÌn y procura no enfadarte.
- Aumenta tu asertividad, la actitud es muy importante, no tienes nada que perder y si mucho que ganar.
Se recomienda que en caso de padecer altos niveles de estrés y no sentir mejoría practicando técnicas de relajación se acuda con médicos profesionales para valorar alguna medicación.
Fuente: Instituto Mexicano del Seguro Social