Dieta & Nutrición

¿Quieres presumir un abdomen plano?

La dieta influye de forma decisiva a la hora de poder presumir un abdomen plano (mucho más si se acompaña de ejercicio físico). Lo que tienes que comer (y lo que no) para lograrlo depende de ti.

La dieta influye de forma decisiva a la hora de poder presumir un abdomen plano (mucho más si se acompaña de ejercicio físico). Lo que tienes que comer (y lo que no) para lograrlo depende de ti. Sigue leyendo, y desceubre los secretos.

Jengibre. Es un “gran antiinflamatorio intestinal”, nos explican desde Tacha. De ahí que sea súper recomendable empezar a utilizarlo para cocinar –puedes usarlo fresco, rallarlo y añadirlo a tus ensaladas, para condimentar platos de arroz o pasta o para dar más sabor al aceite de oliva– o añadirlo a batidos.

Chocolate. No existe ningún alimento que ayude a metabolizar las grasas, pero sí unos cuantos que ayudan a mejorar la digestión y a prevenir la hinchazón abdominal. Y aunque no lo creas, el chocolate negro tomado en pequeñas dosis es uno de ellos.

Semillas. Puede que hace unos años no te hubieras planteado incluir semillas en tu dieta, pero ahora es casi un requisito indispensable. Para cumplir nuestro objetivo las más recomendables son la de chía, ya que contienen ácidos grasos omega 3, los cuales son antiinflamatorios y compensan el efecto inflamatorio de algunos alimentos y la distensión abdominal. También son beneficiosas las de sésamo y lino por su alto contenido en fibra y las de cáñamo por aportar proteínas y omega 3.

Coliflor, brócoli y legumbres. Si, es cierto que las crucíferas como el repollo, la coliflor y el brócoli pueden ser difíciles de digerir por su alto contenido en rafinosa, un polisacárido que se fermenta en el intestino por acción bacteriana y que puede provocar gases e hinchazón. Y sí, también es cierto que con las legumbres ocurre algo similar. Pero eso no significa que tengas que dejar de tomarlas, sino repartirlas en las comidas con otros alimentos, comerlas despacio y masticándolas bien y cocinarlas con un poquito de hinojo.

Plátanos. Sí, el plátano es uno de esos alimentos de los que debes potenciar su consumo para mantener en forma el abdomen (junto con el de otras frutas como la payaya y la manzana y el de verduras como pepino y apio). Respecto a los que deberías evitar se encuentran los edulcorantes como sorbitol y manitol, los alimentos refinados y las bebidas carbonatadas.

Yogur. Los alimentos que nos aportan pre y probióticos como los yogures y fermentados lácteos que fomentan una correcta flora gastrointestinal nos ayudan a sentirnos livianos y a mantener en forma esta zona de nuestro cuerpo. Así que siempre que sean 0% materia grasa podrás tomarlos entre horas o, si lo prefieres, de postre, tanto de día como de noche, pero siempre controlando las calorías que nos aportan.

La lactosa. En la edad adulta disminuye considerablemente la enzima encargada de metabolizar el azúcar de la leche. Por eso a tantas personas les sienta mal la leche, porque la digestión del azúcar no es buena. De ahí que eliminar el azúcar de la leche optando por productos sin lactosa sea una buena opción para mejorar las digestiones y evitar esa hinchazón.

Café. Sobre el café se han dicho muchas cosas, pero ninguna tiene relación con la retención de líquidos y la hinchazón abdominal. Eso sí, nunca debemos soprepasar la dosis recomendada (2-3 tazas al día) y, siempre que sea posible, es preferible que sea natural. Y si es café verde mejor porque es mucho más antioxidante.

Bocadillos. Tienes unas cuantas opciones: chips de frutas o verduras al horno (súper recomendables los de manzana); carpaccio de piña con ralladura de jengibre o sándwich de pepino con jamón y pavo.

Pan. Si te apetece una tostada para desayunar, puedes (y debes) tomarla. Es el mejor momento del día para hacerlo ya que te aportará la energía que necesitas para afrontar la jornada y es el momento en el que tenemos mayor actividad y mayor gasto calórico. Eso sí, el pan debe ser integral, de centeno, trigo sarraceno o espelta por su alto contenido en fibra.

Mastica. Masticar bien los alimentos y dedicar unos 20 minutos al acto de comer (respetando el ritual de la comida, sin teléfonos y sin hablar más de la cuenta) puede ayudarte a mejorar la distensión abdominal.

Fuente: Vogue

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