Las mujeres embarazadas que roncan tres o más noches por semana son más propensas a someterse a una cesárea y a tener bebés más pequeños, según un estudio de investigadores del Sistema de Salud de la Universidad de Michigan.
Los hallazgos sugieren que tratar los ronquidos en las mujeres embarazadas podría ayudar a reducir los problemas de salud entre los recién nacidos y los costos médicos asociados.
Los investigadores observaron a mil 673 mujeres embarazadas, de las cuales el 35 por ciento reportaron roncar con regularidad. En comparación con las que no roncaban, las que roncaban antes y durante el embarazo de forma crónica tenían dos tercios más de probabilidades de tener un bebé pequeño, y más del doble de probabilidades de someterse a una cesárea electiva.
“Ha habido un gran interés en las implicaciones de roncar durante el embarazo y la forma en que afecta a la salud materna, pero hay pocos datos sobre cómo podría afectar a la salud del bebé.
“Hallamos que roncar de forma crónica se asocia tanto con bebés más pequeños como con las cesáreas, incluso tras tomar en cuenta otros factores de riesgo. Esto sugiere que tenemos la oportunidad de evaluar a las mujeres embarazadas respecto a los problemas de respiración durante el sueño que podrían ponerlas en riesgo de unos malos resultados de parto”, indica Louise O’Brien, una de las autoras del estudio.
Un estudio anterior liderado por O’Brien halló que las mujeres que comienzan a roncar durante el embarazo están en un riesgo alto de hipertensión y preeclampsia.
Fuente: Louise O’Brien