En el 90% de todas las enfermedades crónicas y degenerativas, una dieta deficiente es la causa directa o un factor significativo. Esto es especialmente cierto para la diabetes tipo II.
No hay ningún escenario en el cual la diabetes tipo II no se pueda evitar haciendo algunos cambios inteligentes en la dieta. Y cuanto más temprano se apliquen, más dramáticas serán las mejoras de salud.
La receta es simple, unos cambios sencillos en los hábitos alimenticios del paciente en realidad podrían revertir dicha condición.
Lo que se persigue es que todas las funciones metabólicas, incluida la producción de insulina, vuelvan a la normalidad.
Básicamente hay que dejar de consumir alimentos y bebidas que alteran el azúcar en la sangre y activan la respuesta de la insulina.
Dulces, refrescos, jugos, carbohidratos refinados como el pan, productos de repostería, pasta, patatas fritas y alimentos comerciales basados en granos, como los cereales de desayuno.
El consumo excesivo de estos puede causar diabetes tipo II, incluso pequeñas cantidades empeoran la condición.
Aumentar el consumo de alimentos que sanen el daño que ha causado la resistencia a la insulina y la diabetes al cuerpo.
Orientar la alimentación hacia una dieta antiinflamatoria, la inflamación es una de las causas de la diabetes.
La inflamación destruye las células beta productoras de insulina en el páncreas
En la nueva dieta se deben incluir con generosidad súper alimentos que permitan superar la diabetes II.
- Aceite de oliva extra virgen
- Salmón salvaje
- Cebolla
- Canela
- Frutos secos
Fuente: Temas Sobre Salud